EL ECONOMISTA.ES
1 de febrero 2013.-El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha advertido de que las nuevas centrifugadoras que quiere instalar Irán en su principal planta de enriquecimiento de uranio, la de Fordow, reducirán en “una tercera parte” el plazo en el que la República Islámica podría obtener la bomba atómica.
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Netanyahu ha vuelto a utilizar la simbología de la “línea roja” que él mismo dibujó en su último discurso ante la Asamblea General de la ONU para alertar que, aunque Irán todavía no ha cruzado este límite, está cada vez más cerca.
En este sentido, ha subrayado que la instalación de nuevas centrifugadoras más eficaces “reducirá el tiempo” de fabricación de una bomba nuclear. En concreto, Netanyahu ha calculado que los equipos “más rápidos” reducirán en “una tercera parte” este plazo, que el primer ministro israelí fijo el pasado mes de septiembre para el próximo verano.
Netanyahu se ha dirigido a la comunidad internacional para emplazar a las potencias a adoptar nuevas medidas en aras “de la paz y la seguridad” mundiales. “Tenéis que reforzar las sanciones e Irán tiene que saber que, si estas sanciones y la diplomacia fracasan, se enfrentarán a una amenaza militar creíble”. Para Netanyahu, que las autoridades iraníes perciban el ataque militar como una opción plausible es “esencial”.
El primer ministro de Israel tendrá la oportunidad de transmitirle personalmente estos deseos al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que tiene previsto viajar a Oriente Próximo en las próximas semanas. Fuentes consultadas por el Canal 10 israelí han situado para el 20 de marzo el arranque de esta visita, la primera de Obama como presidente a esta zona en conflicto.
