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DR. NATALIO DAITCH/AURORA

El núcleo del problema. Para tocar este tema hay que ser cuidadoso, pero al mismo tiempo honesto y por supuesto dejar en claro que la ponencia es personal y puede que parcial. Y es que con seguridad un tópico tan polémico y politizado, en el que uno no pretende decir que lo que escribe es “palabra de Dios”.

De todas formas acepto el desafío y la idea de estas líneas es en resumen, que existe una gran equivocación en especial dentro de amplios sectores de la comunidad judía y si no es equivocación se trataría de una complicidad por conveniencia cuando se toca el tema de los desaparecidos judíos durante la dictadura militar que se inicio en la argentina en marzo de 1976.

AMIA, genuflexión y frustración

En los últimos años muchos dirigentes y no dirigentes de la comunidad judía por un combo de razones optaron por pegarse al poder y al discurso K. Les prometieron el paraíso pero solo obtuvieron el infierno. Y los recientes acontecimientos del acercamiento Argentina-Irán, el distanciamiento de la comunidad judía, y el voto en los foros internacionales de Cristina Fernández de Kirchner a favor de los palestinos y contra Israel se transforman en una inmensa bofetada o baldazo de agua fría que reciben todos aquellos que por seducción, convicción o conveniencia se transformaron en los nuevos acólitos del poder K.

Ese grupo puede que heterogéneo que se ha relacionado con las Madres de la Plaza y que han brindado espacio en la AMIA para encuentros y agasajos y recuerdo de los que denominamos desaparecidos judíos, han a mi modesto entender caído en una trampa mortal de la cual no van a poder salir o recuperarse pues cometieron el peor de los pecados que es mentir, mentirse a ellos mismos, y voluntaria o involuntariamente mentir a otros.

Aquella carta que perdí

Tiempo atrás pude ubicar una carta de un judío que reside actualmente en Israel y que logró ser salvado y escapar a la muerte a manos de los militares. Dado que en esas líneas él admite su condición de guerrillero y que ellos no se sentían identificados con el judaísmo, ni con la comunidad judía ni con Israel, sino que luchaban portando otra camiseta que era la zurda extrema; y por lo tanto la comunidad judía no debe rendirles a ellos ningún homenaje y que él reconoce que la comunidad judía no le debe nada (como habitualmente ciertos sectores argumentan), es decir que no existe deuda alguna, ya que en esa época fueron ellos los que decidieron alejarse y combatir (luchar, matar y morir) en otro ejército sea del llamado ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) o en la organización denominada “Montoneros”.

Los guerrilleros se habían alejado de la comunidad

En los años del golpe militar el que esto escribe era un adolescente pero recuerdo bien haber tomado conocimiento de ciertos casos donde estos guerrilleros o seudo-guerrilleros se habían alejado de la comunidad y del judaísmo y se habían convertido en “desaparecidos como judíos” que habían libremente o puede que presionados optado por otro camino y una vía violenta donde al final iban a ingresar en la categoría de desaparecidos judíos.
No dudo que estos individuos al caer en manos de los militares hayan recibido el doble de castigo y tortura en relación a sus camaradas no judíos. Es obvio que lo rechazo y siempre he adherido a métodos legalistas, pero si somos honestos el resto de la comunidad que no intervino con los guerrilleros no fue tocada por los militares.

De hecho, el que esto escribe ingresó a la Facultad de Medicina de Rosario en el año 1977 por concurso (examen de ingreso) y aún el policía de la puerta de ingreso conocía mi condición de judío y jamás pero jamás, lo reitero, tuve algún problema de antisemitismo en mis seis años de Facultad. Guardo el mejor de los recuerdos y de los respetos hacia mis profesores tanto judíos como no-judíos.

Y sé que aunque muchos no lo escriban por diversas razones han compartido la misma experiencia de vida y que mi voz entra en sintonía con la de muchos cuyo silencio se fundamenta en diversas razones, una de las cuales podría ser el miedo o temor a la revancha de aquellos de violentos y vengativos que se tildan de progresistas y humanistas o luchadores o defensores de los derechos humanos de los desaparecidos de hace mas de treinta años.

Obviamente luchadores y revolucionarios que hoy tenemos en el gobierno ignoran o descuidan o no les importa dejar a la totalidad de la población a manos de delincuentes y homicidas de toda clase ya que por lo visto los muertos de hoy en tierras criollas no entran en la categoría de “los derechos humanos a la vida de las personas”.
Un marido golpeador

Se acabó la luna de miel. El lobo se ha sacado el disfraz. Mucho antes de lo esperado la AMIA-DAIA “casadas” formalmente con los K, han descubierto aterrorizadas que se habían casado con “un marido golpeador”. En el futbol se dice que han quedado en “offside”, pero yo entiendo que todos hemos recibido de este gobierno lo que sería en el boxeo un “knock-out” y estamos a punto de tirar la toalla.

Hoy por hoy todos bajo este gobierno nacional corremos el riesgo de entrar en la categoría de “desaparecidos judíos”, si es que se desatan ciertas fuerzas o grupos de choque en los que se sustenta o se apoya este hábil manipulador pero al mismo tiempo aunque parezca contradictorio frágil gobierno de turno.

Lo único bueno que rescato de todo lo malo es que poco a poco ese enorme edificio de mentiras K se va desmoronando como un muñeco de barro. Puede que tarde poco o mucho pero me remito a leer lo que decía el anillo del sabio Rey Salomón: “también esto pasará”. De todo corazón yo espero que este gobierno K pase y pronto. Con la ayuda de Dios antes que seamos triturados por esta enorme maquinaria que fagocita a inocentes, propios, ajenos, y también a los críticos que aún se atreven y se mantienen en pie.