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EL MUNDO.ES

26 de febrero 2013.-Por primera vez desde la tregua firmada hace tres meses entre el grupo islamista Hamas e Israel, las milicias de la Franja de Gaza han lanzado un cohete Grad contra una ciudad israelí. El proyectil ha impactado a primera hora de la mañana en la carretera cerca de Ashkelón, en el sur del país, sin provocar heridos.

“Esperamos que sea sólo un hecho aislado y no el inicio de una serie de ataques terroristas. Llevábamos varios meses de calma absoluta y parece que nada indica que se rompa la tregua. La ciudad sigue su rutina”, afirma el alcalde Ashkelon, Benny Vaknin.

El ataque desde Gaza -territorio controlado por Hamas- coincide con las negociaciones y contactos a tres bandas (Hamas-Israel-Egipto) sobre los acuerdos llegados tras la operación ‘Pilar Defensivo’. El Cairo juega y seguirá jugando un papel clave para mantener la tregua que esta mañana afronta un importante examen.

El brazo armado del movimiento palestino Al Fatah ha reivindicado la autoría del ataque afirmando que el proyectil Grad es la respuesta a la muerte del preso perteneciente a su grupo, Arafat Jaradat en la cárcel israelí. Su fallecimiento el pasado sábado y la huelga de hambre de cuatro presos palestinos han multiplicado los enfrentamientos y protestas en Cisjordania. “La libertad se conseguirá a través del sacrificio y debemos luchar contra nuestro enemigo por todos los medios posibles”, afirman las Brigadas de los Mártires Al Aksa segun la agencia palestina Maan.

Presuntas torturas

Según su familia y la Autoridad Nacional Palestina (ANP), este militante de Al Fatah, arrestado la semana pasada por lanzar piedras contra israelíes, murió el sábado tras ser torturado durante el interrogatorio. Según el ministerio de Sanidad israelí, la autopsia realizada no indica que ésta fuera la causa de la muerte como denuncia la ANP. El Instituto Forense de Abu Kabir, que realizó la autopsia bajo la presencia de doctores palestinos, aclara que aún están a la espera de las pruebas definitivas sobre una muerte que en una primera instancia fue atribuida por Israel a un ataque del corazón.

El funeral ayer de Jaradat en la aldea de Sair, cerca de Hebrón, convocó a miles de palestinos que clamaron contra Israel. Por primera vez en mucho tiempo, miembros del brazo armado de Al Fatah aparecieron en la calle disparando al aire y prometiendo venganza “contra el crimen sionista”.

El presidente palestino, Abu Mazen, ha reiterado su oposición a una Intifada armada. “Sabemos que los israelíes quieren caos. Pero sabemos cómo actuar y no nos dejaremos arrastrar al caos y al desorden la vida de nuestros niños y jóvenes”, afirma Abu Mazen que considera la liberación de los presos palestinos como una prioridad.

Los organismos de seguridad israelíes continúan hoy en estado de alerta en Cisjordania y Jerusalén Este mientras el primer ministro Benjamin Netanyahu ha enviado mensajes a Abu Mazen “para que calme la situación”.

Más cooperación

Pese al incremento de la tensión, la cooperación de las fuerzas de seguridad entre Israel y la ANP no ha cesado. Para reducir la tensión, se especula con la liberación en las próximas semanas de un centenar de presos palestinos que fueron detenidos antes de los Acuerdos de Oslo (1993)

Uno de los motivos por los que no se prevé el estallido hoy de la Tercera Intifada radica en la visita del presidente estadounidense, Barack Obama, prevista el próximo 20 de marzo. Representantes del nuevo secretario de Estado, John Kerry, estuvieron ayer en contacto con el liderazgo israelí y palestino para calmar la situación aunque dejando claro que deben dialogar de “forma directa y tomar medidas de confianza”.

Desde la Casa Blanca se ha transmitido que una ola de violencia pondría en peligro la visita de Obama. En su primer viaje a Jerusalén y Ramala como presidente de EEUU, pretende dialogar con Netanyahu sobre el proyecto nuclear iraní y conseguir la reanudación del proceso de paz.

Mientras Obama se centrará en el frente iraní, Kerry asumirá el monumental peso del conflicto israelopalestino. Tras Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, el jefe de la diplomacia estadounidense viajará a Turquía, Egipto, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Catar. La visita a la zona no incluye Israel y Palestina básicamente debido a la llegada de Obama y el hecho de que Netanyahu aun no ha conseguido formar Gobierno en Israel.

Como sus antecesores al asumir el cargo, Kerry se cree capaz de llevar a israelies y palestinos a un acuerdo definitivo. La inercia del terreno y las diferencias entre los dirigentes suele hacer añicos el optimismo de Washington.