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02 de marzo 2013.-El presidente israelí, Simón Peres, concedió hoy al primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu, una prórroga de dos semanas para lograr formar una coalición de gobierno, tras no haberlo conseguido en el plazo inicial de 28 días.

Después de recibir del presidente la única prórroga prevista en la ley, de catorce días, Netanyahu acusó sin nombrarlos a los partidos Yesh Atid (Hay Futuro), del experiodista Yair Lapid, y Habait Hayehudi (Hogar Judío), encabezado por el nacionalista religioso Naftali Benet, de haber impedido la formación del gobierno por lo que denominó un “boicot” a los partidos ultraortodoxos.

El pacto entre los dos por el cual ninguno se sumará a la coalición si el otro no lo hace fortalece la demanda de los primeros, que no quieren sentarse en un ejecutivo con los partidos haredí (literalmente, temerosos de dios), Shas y el Judaísmo Unido de la Torá, hasta ahora socios tradicionales de Netanyahu.

“El principal motivo de no haber podido finalizar la formación de una coalición hasta ahora es, y lo diré de la forma más clara posible, el hecho de que varios partidos están boicoteando a otros”, declaró en una breve intervención ante la prensa junto a Peres.

“Hay un boicot contra un sector en Israel, y esto es contrario a mi visión” dijo Netanyahu, que añadió que está haciendo “todo lo que puede para unir al pueblo”, informó el portal de noticias israelí Ynet.

El jefe del gobierno se refirió a la historia del pueblo judío y a las “tragedias causadas por el odio injustificado y las luchas internas” y recordó las amenazas a que el país se enfrenta hoy para pedir responsabilidad a los partidos y solicitarles “unir las fuerzas en vez de dividirlas”.

Yesh Atid acudió a los comicios del pasado 22 de enero con un programa cuyo principal punto era “compartir la carga del Estado”, es decir, acabar con los privilegios de los ultraortodoxos que dedican su vida a estudiar la Torá, reducirles las subvenciones y lograr que entren en el mercado laboral y hagan el servicio militar obligatorio como el resto de la población.

Peres señaló que, tras pedir asesoramiento legal y escuchar cómo van las negociaciones, cree que “Netanyahu es el hombre que debe formar gobierno” y le deseo buena suerte para que lo consiga en las próximas dos semanas.

“Israel necesita un gobierno estable que sea capaz de gestionar los retos sociales y de seguridad que tenemos enfrente”, dijo el presidente, que añadió que el Estado judío “es una democracia y la democracia requiere esfuerzos”.

Netanyahu reprendió especialmente a Habait Hayehudi, que defiende los intereses del movimiento que impulsa la colonización de Palestina.

“Como judíos que hemos sufrido la prohibición, protestamos cuando Israel es boicoteado en los foros internacionales, y debemos hacerlo. Protestamos cuando los colonos en Judea y Samaria (nombres bíblicos de Cisjordania) sufren el boicot de sus productos, y debemos hacerlo. La gente que tiene que ser más sensible a este asunto son los colonos”, señaló.

Netanyahu, que encabeza la facción Likud-Beitenu con 31 diputados en una Kneset (Parlamento) de 120, aseguró a Peres que está “muy cerca” de finalizar la formación de su gabinete, aunque por el momento no se ha informado de ningún avance en sus negociaciones con Lapid y Benet.

Bibi (Netanyahu) podría gobernar sin el apoyo de uno de ellos, pero no puede hacerse con una mayoría parlamentaria sin los dos, que suman 31 escaños (19 y 12, respectivamente).

En cuatro semanas de intensas negociaciones, el primer ministro en funciones solo ha conseguido firmar un pacto de gobierno con la nueva formación de Tzipi Livni, Hatnuá (Movimiento), que se ha garantizado dos ministerios y encabezar las negociaciones de paz con los palestinos -en el caso de que estas se reinicien- pese a aportar tan solo 6 diputados.

Si transcurrido este nuevo plazo Netanyahu no logra un pacto de coalición que le permita gobernar, el jefe del Estado podría, tras hacer nuevas consultas con los jefes de los grupos más votados, encargar la formación de gobierno a otro diputado.

De no conseguirlo el siguiente candidato formar gobierno, Peres se vería obligado a convocar nuevas elecciones generales.

Fuente:el-nacional.com