Artículo de febrero de 2013

ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO

El 28 de Febrero de 2013, en la Sinagoga Beth Israel, el Rabino Stanley Finley dio una plática a un grupo de estudios sobre judaísmo liderado por la maestra Rebeca Mareyna. La plática se basó en las distintas corrientes de la religión judía.

El Judaísmo Masortí (Conservador) surge en Alemania a mediados del siglo XIX como una reacción al judaísmo reformista, posicionándose como una síntesis entre este último y el judaísmo ortodoxo. Junto a estos dos, el judaísmo conservador es una de las tres grandes corrientes religiosas del judaísmo. El judaísmo conservador se institucionalizó en los EE. UU. alrededor del 1900.

El conservadurismo postula la devoción a la tradición y ley judía (masoret y halajá), con un acercamiento abierto y positivo al mundo moderno, la democracia y el sionismo.

Los principios del Judaismo Conservador incluyen:
La “dedicación a la Halajá… [como una] guía para nuestras vidas”.
Una enseñanza no fundamentalista de los principios de la fe judaica.
Una actitud positiva hacia la cultura moderna.
Una aceptación tanto de los métodos tradicionales-rabínicos como de los académicos y críticos en lo que al estudio de los textos religiosos del judaísmo se refiere.

El Judaísmo Conservador tiene sus orígenes en la escuela conocida como el positivismo histórico judaico, desarrollada en 1850 como una reacción a las posiciones más liberales adoptadas por el Judaísmo Reformista.

El Rabino Stanley aclaró la idea que en general tiene la comunidad judía en México: “La Sinagoga Beth Israel, es conservadora y no reformista”. señaló.

En general, aclaró muchas dudas en cuanto a la diferencia entre los movimientos conservador y reformista.

Hablando de las conversiones dijo: “Generalmente son más las mujeres que se quieren convertir al judaísmo que los hombres. Los primeros que hablan con el rabino son los padres y al llegar el que se quiere convertir, con la primera plática me puedo dar cuenta si en realidad lo desea o sólo quiere la Ketuvá (Acta de matrimonio Judío). Si se quiere convertir, tiene que asistir durante un año a clases y a todos los servicios; al finalizar, se le hace una prueba. Posteriormente vienen dos Rabinos conservadores de Estados Unidos y realizan la conversión. En los tres años que llevo en Beth Israel, he convertido a 10 personas”, señaló.