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El Parlamento gallego no condenará el holocausto judío. La declaración aprobada unánimemente en muchas de las cámaras legislativas democráticas del mundo, entre ellas las Cortes Generales y varias asambleas de las comunidades autónomas, no será respaldada por los diputados gallegos porque no hubo acuerdo en torno a la declaración.

Y es que los diputados de Alternativa Galega de Esquerdas (AGE), liderados por Xosé Manuel Beiras y la coordinadora de Izquierda Unida, Yolanda Díaz, no quieren hacerse eco de una declaración promovida por el Estado de Israel y que tiene, según dicen, “tintes imperialistas”.

Según han dicho fuentes del partido a EL MUNDO.es, “ya hemos condenado el holocausto varias veces y siguen sin condenarse otros”. Los nacionalistas de AGE sostienen que Israel no es un estado democrático y somete a un genocidio permanente al pueblo palestino. Añaden, estas mismas fuentes, que los presos árabes son torturados en las prisiones judías y “nadie dice nada”.

Para modificar su postura, los parlamentarios exigen la inclusión en la declaración contra el holocausto una condena del exterminio del pueblo kurdo, del pueblo armenio y de los propios palestinos.

La reacción de los nacionalistas gallegos de A Nova ha sorprendido a algunas asociaciones gallegas como la Asociación de Amistad Galicia-Israel. Su presidente y militante del partido nacionalista Compromiso por Galicia, Pedro Gómez-Valadés, no entiende la postura de un “intelectual” del peso de Xosé Manuel Beiras “ya que la declaración se circunscribe a un periodo histórico determinado y no se relaciona con lo que sucede en la actualidad”. Gómez-Valadés recuerda que “en los campos de exterminio nazis murieron 4.000 gallegos y esto merece una condena”.

El presidente de la Asociación Galicia-Israel, partidario de la creación de un estado palestino, se proclama sorprendido por la postura de los nacionalistas porque “el Bloque Nacionalista Galego suscribió la declaración en otras ocasiones”. No obstante recuerda que “un nacionalista como yo fui expulsado del BNG por hacerme socio de la Asociación de Amistad Galicia-Israel“. Según su propio testimonio la pertenencia a esta organización lo inhabilitaba, a juicio de los responsables de la formación frentista, para ser militante del Bloque “por imperialista y sionista”.

Y es que los nacionalistas de izquierdas no ocultan su sentimiento pro palestino y sus simpatías por líderes como Hugo Chávez, Fidel Castro y otros países no alineados.

La declaración, que finalmente no saldrá adelante, cuenta con el apoyo expreso del PP y de los socialistas gallegos que promovieron una complementaria en defensa del pueblo palestino.