BENIJAMÍN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO
15 de marzo.- Finalmente los Partidos Yesh Atid y Habait Haiehudi, que dirigen Yair Lapid y Naftalí Bennett, aceptaron que no haya vicepresidentes, tal y como lo planteó el Likud, encabezado por Benjamín Netanyahu y aceptaron formar la coalición de Gobierno de Israel, de modo que estando dentro del término de ley, Netanyahu podrá informar al Presidente Shimón Peres que se ha credo un nuevo Gobierno, con lo que ya hay “humo blanco”.
También puede interesarte
La novedad radica en que Bennett encabeza la Comisión del Gabinete encargada de la concentración de la riqueza y Habait Haiehudí, dirige el Comité de la Knéset (Parlamento) que elaborará la ley de conscripción militar.
Siete semanas de difíciles negociaciones para lograr un acuerdo de coalición, en el que Lapid y Bennet figurarían como viceprimeros ministros, pero de momento hubo una crisis -que resultó tormenta en un vaso con agua-, y la razón se impuso y se aceptó que no haya viceprimeros ministros.
La Coalición de Partidos para formar el Gobierno de Israel está integrada por los derechistas Likud,- Beitenu y Habait Haiehudí; el centrista Yesh Atid y el centro derechista, Hatnuá.
Yesh Atid logró sus objetivos: Reducir el Cabinete de 29 a 21 ministerios; crear leyes para incorporar al mercado de trabajo a los ultraortodoxos o haredim, que este sector religioso cumpla con el servicio militar obligatorio y que en las escuelas religiosas
se impartan clases sobre conocimientos básicos como matemáticas, inglés y otras asignaturas; aprobar de inmediato los impuestos;
negociaciones de paz con los palestinos.
Los negociadores pensaron en una Reforma electoral que eleve de 2 a 4% la votación mínima, sobre el total de electores inscritos, para que un partido esté representado en la Knéset, pero esto despertará polémica, porque los árabes-israelíes no alcanzarían a tener representación.
El Gobierno de Washington espera que el nuevo gobierno que se cree, permita dialogar sobre la Paz Israel-Palestina y sobre el tema Dos Estados; el problema derivado del programa nuclear de Irán, que incluye observar el resultado de las elecciones iraníes de junio próximo; la guerra en Siria; definir el rumbo de las relaciones entre los EE.UU. e Israel y convencerlo de que los EE. UU. no han abandonado los asuntos exteriores (como se ha especulado a raíz de las pláticas del Grupo 5+1 con Irán, efectuadas en Alma Ata, Kazajtán); Israel Aliado Estratégico Esencial.
La visita a Israel del Presidente Barack Obama, permitirá conocer al nuevo Gobierno de Israel y sentará las bases del rumbo de las relaciones israelo-estadounidenses.
