Gaz (Gary) Alazraki, hijo del conocido publicista Carlos Alazraki y nieto del cineasta Benito Alazraki, ha querido reflejar en “Nosotros los Nobles” cómo son los jóvenes de clase alta, esos “fresas” o “mirreyes/lobukis” (en España pijos, en Venezuela sifrinos, en Argentina chetas…), que nacieron y crecieron con una vida resuelta, y viven en un “planeta” diferente del de la mayoría de los mortales. En definitiva, un mundo que él conoce muy bien, lo que lleva a reconocer sin rubor que en cierta medida es una película autobiográfica.
“Río y me burlo mucho de las situaciones, y veo en los personajes a mis hermanos. Yo también fui de esos jóvenes y ahora creo que soy diferente, o al menos eso quiero pensar”, decía el cineasta, que esta semana estrena en no menos de 300 salas, gracias a un acuerdo con Warner Bros. su primera comedia, escrita y dirigida por él, y en la que actuan Gonzalo Vega, Luis Gerardo Méndez, Karla Souza y Juan Pablo Gil.
A Germán Noble (Vega), empresario de éxito y hombre en buena medida hecho a sí mismo, se le acaban de abrir los ojos cuando -tras sufrir una dolencia cardíaca- se da cuenta que los haraganes de sus hijos Javi (Méndez), Bárbara (Souza) y Charlie (Gil) van para parásitos sociales y decide fingir la quiebra de su empresa para darles una lección, haciéndoles creer que todas sus propiedades fueron embargadas: los deja sin coches, celulares ni tarjetas de crédito; los lleva a vivir a un vecindario pobre; los hace cambiarse de apellido y cortar contacto con todos sus amigos para salir adelante haciendo algo que ninguno de ellos había hecho antes… trabajar. Será ahí y bajo esas condiciones donde los hijos de Germán aprenderán cuál es su valor sin un apellido, fortuna y posición social. Mientras que el propio Germán aprenderá otra lección: su error no fue educar a sus hijos con mano suave, sino que prefirió ser empresario que ser papá.
“Expongo algunos puntos de mi propia familia, yo era como ellos… Con este guión me burlo de mí, mis hermanos y mi familia”, contaba Alazraki a Notimex. El heredero de una saga dedicada a la comunicación y el espectáculo fue uno de esos “fresas”, pero dice que cambió a raíz de alejarse de su ambiente acomodado cuando fue a estudiar a Los Angeles.
Ahora, con casi 500 salas en todo México intentará que su primer largometraje -que asegura se inspiró en “El gran calavera” de Buñuel”- se convierta en el primer gran éxito del cine mexicano en lo que llevamos de 2013.
Fuente:noticine.com
