8 de abril 2013- Tres misiles fueron disparados desde la Franja de Gaza contra el territorio de Israel; justo cuando los israelíes comenzaban a recordar el Holocausto, perpetrado hace setenta años por la Alemania nazis y sus aliados.

Como una pequeña pero siniestra metáfora de lo que les espera a los judíos en la Tierra de Israel; si los grupos terroristas palestinos triunfaran alguna vez en el conflicto; los pobladores del Néguev occidental escucharon las sirenas de alerta, y en seguida varias explosiones. Más tarde, se encontraron los restos de uno de los cohetes. No se reportaron heridos ni daños materiales. Los otros dos proyectiles cayeron en la Franja de Gaza.

El mes pasado un reporte del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU precisó que Omar Misharawi, el hijo de once meses, del periodista árabe Jihad Misharawi de la BBC en Gaza, habría muerto, durante la operación Pilar Defensivo, en noviembre, a raíz de las esquirlas de un proyectil errado que cayó en su vivienda, disparado por los terroristas palestinos que controlan ese enclave costero, y de ninguna manera por un ataque israelí como habían difundido los medios en ese entonces.

Un video de una ceremonia de conmemoración del Holocausto en el sur del país muestra a la multitud corriendo en busca de refugio ante el sonido de las sirenas.

El misil cayó justo cuando el secretario de Estado, John Kerry, dialogaba en Ramallah con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, que como “convidado de piedra” no tiene ni voz ni voto sobre lo que sucede en Gaza, controlada con puño de hierro por los islamistas de Hamás.

Fuente: Aurora