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11 de abril 2013.-El grupo de rezo de mujeres judías conocido como las Mujeres del Muro, porque rezan en el Muro de las Lamentaciones en Jerusalén, podría haber conseguido una victoria importante sobre la comunidad ultraortodoxa si se aprueba un plan para crear una tercera sección mixta en el muro.

Según el judaísmo ultraortodoxo, las mujeres tienen prohibido rezar poniéndose el tallit, el manto de oración, rezar en voz alta, leer la plegaria del kadish, y por supuesto leer la Torá en voz alta. Es más, según los ultraortodoxos está prohibido que una mujer cante en público, ya que si un hombre la escucha podría caer en la tentación y tener pensamientos impuros.

Según el plan propuesto por el director de la Agencia Judía, el organismo semi-gubernamental que lleva el tema de la inmigración de judíos a Israel, las mujeres podrían rezar libremente usando la Torá en la sección mixta, ya que ahora el gigantesco muro está separado en dos secciones, masculina y femenina, siendo ésta última considerablemente más pequeña que la otra.

«Llevamos desde los ochenta luchando por esto, por poder expresar nuestra religión como queremos sin que los ultraortodoxos nos digan cómo tenemos que hacerlo», comentó Shira Pruce, portavoz de las Mujeres del Muro.

«Ahora mismo, cada vez que rezamos con los tallit o con la Torá la Policía nos arresta y nos lleva fuera del recinto y sufrimos constantemente agresiones por parte de los ultraortodoxos», dice Pruce.

Este grupo de mujeres, compuesto por ortodoxas, judías reformistas y conservadoras, sabe que la Policía está siguiendo la ley, ya que cuando Israel tomó Jerusalén oriental de Jordania en 1967 y los israelíes pudieron acudir a rezar al muro, se creó una ley llamada Protección de Lugares Santos, cuya intención era evitar cualquier tipo de discriminación religiosa en la zona.

Pero como este grupo de mujeres comenzó a rezar con la Torá a finales de los ochenta, los ultraortodoxos presionaron para que se añadiera una capítulo a la ley de 1976 que determinaba que se podía rezar si se respetaba la costumbre local. Como los ultraortodoxos son los encargados de ocuparse del muro, éstos determinaron que las mujeres no podían rezar como los hombres.

«Nos lanzan porquería»

«Los ultraortodoxos son muy violentos y como no pueden entrar en la sección de mujeres, nos lanzan porquerías desde el otro lado y nos insultan», dijo Pruce, «así que si el plan propuesto por la Agencia Judía se aprueba, por fin podremos rezar tranquilas, sin que nos detengan ni nos insulten».

Pero como todo en Jerusalén es complicado, el nuevo plan podría toparse con fricciones políticas de grandes dimensiones. Para construir la nueva sección habría que hacer obras cerca del muro y probablemente tocar el Puente de Mugrabi, que lleva a la Explanada de las Mezquitas, que está justo encima del muro y siempre que se ha intentado hacer algún tipo de reforma a este puente decrépito, que se construyó en un principio de manera temporal, los musulmanes ponen en grito en el cielo.

«Sabemos que algo así tendría una gran carga política, no sólo desde el punto de vista de los musulmanes, los ultraortodoxos harán todo lo posible para evitarlo. Pero de momento es tan sólo un plan, no hay nada concreto, y aunque lo hubiera, se tardaría varios años», explicó Pruce.

Las Mujeres del Muro son conscientes de que su batalla es una lucha de intereses y de influencia religiosa, ya que en Israel son los ultraortodoxos los que evitan el matrimonio civil, deciden sobre el divorcio, los rituales de circuncisión, los Barmitzvás (equivalente a la Confirmación de los cristianos) e incluso la muerte, cubriendo, básicamente, todo el ciclo vital de los israelíes.

«Cuando una chica judía de 13 años pueda celebrar su Batmitzvá en el muro, sin que la insulten ni la agredan, igual que los chicos, entonces consideraré que nuestro trabajo está hecho», aseguró Pruce, «por que poder rezar como queremos en el muro es un paso en nuestra lucha, pero los siguientes serán conseguir más libertad religiosa en Israel y sacudirnos de encima la influencia ultraortodoxa».

Fuente:abc.es