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5 de mayo 2013- El grupo de milicianos libios que el Departamento de Estado contrató para defender a su misión diplomática asediada en Benghasi tenía claras simpatías por Al-Qaeda, pues, meses antes del ataque mortal, su página de Facebook desplegaba la bandera de dicho grupo terrorista.

La Brigada de los Mártires de 17 de febrero es el nombre del grupo que fue pagado por el gobierno de EE.UU. para garantizar la seguridad en la misión diplomática de EE.UU. en Benghazi, Libia. Sin embargo, no cumplió con defender a dicha misión el 11 de septiembre, cuando la embajada fue atacada.

El asalto cobró la vida de cuatro estadounidenses: El Embajador J. Christopher Stevens, el oficial de información Sean Smith y los ex Navy Seals Tyrone Woods y Glen Doherty. Stevens fue el primer embajador de EE.UU. asesinado mientras prestaba servicio desde 1979.

Varias entradas en la página de Facebook de la milicia profesan abiertamente simpatía por Ansar al-Sharia, el grupo extremista islámico de línea dura culpado por el ataque mortal de la misión. El Departamento de Estado de EE.UU. no respondió a una petición de explicación de Fox News acerca de por qué la Brigada de los Mártires del 17 de febrero había sido contratada para proteger a la misión.

El 23 de abril, miembros republicanos del Congreso publicaron un informe provisional sobre su investigación de los asesinatos de Benghasi. Citaron “numerosos informes” acerca de que “la Brigada tenía conexiones extremistas, y que había sido implicada en el secuestro de ciudadanos estadounidenses, así como en amenazas contra los activos militares de Estados Unidos.”

El informe también señaló que, sólo unos días antes de Embajador Stevens llegara a Benghazi, la Brigada de los Mártires informó al Departamento de Estado que ya no podrían ofrecer garantías cuando miembros de la misión, incluido Stevens, viajaran en la ciudad.

Desde junio 2011 hasta julio 2012, Eric Nordstrom, el Oficial de Seguridad Regional para Libia en este momento, documentó más de 200 amenazas de seguridad e incidentes violentos que amenazaban al personal estadounidense en Libia. Unos 50 de esos incidentes ocurrieron en Benghazi.

A pesar de esas amenazas, repetidas peticiones de seguridad adicional de la misión no fueron escuchadas por el Departamento de Estado, por razones que no están claras.

Pero tal vez la pregunta más importante es ¿por qué el Departamento de Estado contrataría a un grupo que abiertamente muestra su admiración por al-Qaeda, y le pide participar en la defensa de su misión diplomática?

Fuente: FoxNews