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ESTHER ZYCHLINSKI

Antonio González Caballero (Celaya, 1931-2003) destacó como pintor, guionista de cine, radio y televisión, novelista, director teatral y dramaturgo, entre otras áreas artísticas.

En homenaje al Premio Nacional de Literatura 2003, el Teatro Hidalgo y el Centro Cultural El foco ofrecerán del 12 al 19 de mayo una serie de actividades artísticas y culturales. Las actividades de este homenaje serán gratuitas y tendrán lugar tanto en el Lobby del Teatro Hidalgo, el Centro Cultural del Foco, M and M Studio, Foro Contigo América, Teatro el Granero, CASazul Artes Escénicas ARGOS, Escuela Nacional de Arte Teatral en la Terraza de la Biblioteca, Facultad de Filosofía y Letras, Teatro Isabela Corona y el Albergue del Arte.

En estas actividades se contará con la presencia de 100 artistas, quienes ofrecerán 24 actividades en un total de ocho sedes.

De igual forma se venderá un libro con 19 de sus obras no publicadas. González Caballero fue uno de esos dramaturgos que no recibió el apoyo para publicar sus libros, su trabajo fue rechazado, pero actualmente Rocío Galicia y Enrique Mijares hicieron un trabajo de investigación con el libro que se va a vender en cada una de las sedes con cinco o seis obras más, además se va a vender el Método trabajado por Gustavo Tomás con un costo más o menos de 350.00 pesos que también se va a presentar.

En su época, la obra de Gonzáles Caballero fue considerada anti dramática y mal hecha, no era el típico teatro costumbrista de la época. Antonio decía que sus obras eran pedagógicas, estuvo activo en el teatro por más de 30 años, decía que “el arte no se puede enseñar sino desarrollar”.

Podemos describir su trabajo como un Teatro del Absurdo, él reinventa el teatro mexicano, crea nuevos lenguajes, su método es relegado así como él por ser mexicano y no entrar en los parámetros de la época. Es innegable su amor a su país y el amor al arte, un teatrero completo. Un hombre que se merece que su obra sea revalorada, que buscó “la revolución de él mismo, como decía: “cada uno de nosotros debe mejorarse a sí mismo.”

Escribió el libro “El mismo laberinto”,que no volvió a ser publicado, ahí plasma todo lo que será su vida futura, su obra y hay quien dice que hasta su muerte, muere un martes 13 de mayo de 2003, dos meses antes de recibir el Premio Nacional de Literatura de las Jornadas Alarconianas en Taxco.