Un funcionario de la Autoridad Palestina y miembro de alto rango de Fatah, encabezada por el Presidente de la AP, Mahmoud Abbas, dijo en la televisión libanesa, “Nosotros aún no tenemos un arma nuclear, pero te juro que si tuviéramos un arma nuclear, la hubiéramos usado esta misma mañana contra Israel “.

Palestina Media Watch tradujo y publicó la transcripción de una entrevista en la cadena de televisión libanesa Al-Mayadeen semana pasada. PMW también proporcionó un video, con subtítulos en inglés, del intercambio entre Rajoub y el entrevistador.

Lo que sigue es la transcripción de la entrevista facilitada por PMW, que conduce a la observación sobre las armas nucleares.

Moderador libanés: ” El americano[John Kerry] llegó a la Autoridad Palestina. Está hablando de la reactivación de las negociaciones, de volver a la mesa con los israelíes … ¿Va a volver al juego de las negociaciones? ”

Captura de pantalla 2013-05-09 a las 17.09.37Jibril Rajoub: “No hay marcha atrás hacia las negociaciones a menos que la fuente de autoridad resuelva lo siguiente: Jerusalén, el muro, los asentamientos y los presos”

Moderador: “Usted ha oído la negativa de Israel.”

Jibril Rajoub: “Eso no importa. Escuchemos. Nosotros aún no tenemos un arma nuclear, pero te juro que si la tuviéramos, la hubiéramos usado esta misma mañana “.

Rajoub es un ejemplo clásico de la política de puerta giratoria de Israel de liberar a los terroristas de la cárcel para que puedan volver al terror, y en este caso, apoya de manera explícita la aniquilación de Israel con un arma nuclear.

Rajoub comenzó su carrera como terrorista cuando era un adolescente en Hebrón, donde fue arrestado bajo sospecha de ayudar a quienes huían de los oficiales egipcios.

Después de su salida de la cárcel, se unió a Fatah y asumió la misión de construir células terroristas en la zona de Hebrón.

Las autoridades israelíes lo encarcelaron por arrojar granadas contra un autobús de las FDI, pero lo liberaron, junto con aproximadamente otras 1.150 terroristas de la AP y prisioneros de seguridad, a cambio de tres rehenes israelíes en 1985.

De nuevo fue arrestado- y puesto en libertad- dos veces para volver a la actividad terrorista y, la tercera vez, las autoridades israelíes lo deportaron a Líbano en 1988.

Subió en las filas de Fatah y se convirtió en ayudante de Yasser Arafat. Israel le permitió quedarse en el país después de la euforia política de los Acuerdos de Oslo.