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REVISTA DE MEDIO ORIENTE

Para José Steinsleger, “Israel” o “Estado de Israel” no son términos propicios para referirse a ese país. Este autor, ampliamente conocido por sus diatribas antisemitas y por haber plagiado a varios autores en algunos de sus textos, se refiere a Israel, en su más reciente artículo publicado en el diario La Jornada de México: ‘ “Israel”, Palestina y el derecho a tirar piedras’ como la “entidad neocolonial”.

Este término peyorativo contrasta con una realidad básica. Israel no ha emprendido ninguna guerra contra ninguno de sus vecinos, incluidos los palestinos, con el objetivo de conquistar territorio o adquirir colonias. Bien por el contrario, han sido países como Siria, Egipto, Jordania e incluso los palestinos quienes han iniciado conflictos bélicos contra Israel con el objetivo de “barrerlo hacia el mar” y despojarlo de su territorio, como ocurrió en 1948, 1967 y 1973, por mencionar algunos.

En el texto, Steinsleger se refiere a Gaza como “el campo de concentración más grande del mundo”, aunque no confiesa si ha estado físicamente en ese territorio en donde, según la Cruz Roja Internacional, “no hay ninguna crisis humanitaria” e incluso existe abundancia de alimento y bienes básicos.

Es verdad que la franja está controlada por la organización terrorista Hamás, que no permite la libertad de expresión, de reunión, la igualdad entre hombres y mujeres, y otros derechos humanos considerados imprescindibles en cualquier país occidental. Aunque Steinsleger ni siquiera menciona a Hamás y mucho menos lo responsabiliza de esas violaciones de derechos humanos que es lo que convierte a Gaza en un territorio bajo un régimen autoritario y dictatorial.

Posteriormente, Steinsleger afirma que las férreas medidas de seguridad en los aeropuertos tienen como objetivo “meterle” un “dedo por el culo” a personas que nieguen el “Holocausto (judío claro)”. Cabría preguntarse cuáles son las bases de este autor que publica en uno de los diarios más leídos de México, para hacer tamaña afirmación, pues en el texto no da señales de tener ningún argumento racional.

Steinsleger no termina su columna sin antes celebrar las agallas (“huevos”) de la periodista Amira Hass, por un artículo en donde ésta justifica e incluso fomenta el lanzamiento de piedras por parte de los palestinos a los israelíes. Quizá Steinsleger debiera leer artículos de CAMERA y ReVista como el titulado: ‘Las piedras de la ira’ que, precisamente, menciona el artículo de Hass, pero en un contexto diferente, en el que se relata cómo una niña israelí de 3 años tuvo que ser hospitalizada tras ser herida de gravedad por un accidente provocado por el lanzamiento de piedras, mientras viajaba en el coche con su madre y así sus hermanas de 4 y 6 años, respectivamente.

Sin duda, Steinsleger se erige como un campeón del relativismo moral y, La Jornada, como una plataforma para publicar todo tipo de injurias y textos superfluos y abiertamente discriminatorios.

Fuente:.revistamo.org