Òscar García Junyent jugó en el Barça bajo las órdenes de Johan Cruyff y Louis van Gaal, pero tocó el cielo futbolístico en Albacete. Sí, cuando estaba cedido en el club del Carlos Belmonte durante la temporada 1994-95, un gol suyo en el Real Madrid dio la vuelta al mundo.
El centrocampista catalán enganchó un balón desde el balcón del área, tal y como le venía, que le envió Salazar en la ejecución de un saque de esquina, y el cacao de Oscar dobló las manos de Buyo para convertirse en el empate a un gol.
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Para demostrar que aquello no había sido casualidad, los dos magos del llamado queso mecánico, repitieron la jugada en otro partido con idéntico resultado: gol.
Ahora, el mayor de la saga Garcia Junyent, es noticia porque ha renunciado a seguir entrenando al Maccabi Tel Aviv, a pesar hacerlo campeón de liga después de diez años sin lograr este título. El sabadellense ha aducido razones personales para dejar el equipo amarillo.
Este galardón es, por ahora, el título más importante en la corta carrera de Oscar como primer entrenador. El vallesano llegó al Maccabi de la mano de Jordi Cruyff, nombrado director técnico del club en abril de 2012.
La relación entre el mayor de los García Junyent y la familia Cruyff no es nueva. Jorge y Oscar jugaron juntos en el FC Barcelona y el filial. De hecho, el sabadellense debutó en el primer equipo cuando Johan Cruyff era el técnico barcelonista en 1991.
Le costó hacerse un hueco en la primera plantilla. Después del debut, a jugar con el filial, una decisión muy de Cruyff. De vuelta de la cesión a Alba, Oscar vivió en primera persona el terremoto del adiós del holandés antes de acabar la temporada 1995-96.
Con Van Gaal en el banquillo, Oscar tuvo pocas opciones. Dos temporadas en las que raramente participaba en los partidos si no estaban en la segunda mitad y con todo casi decidido.
Sin embargo, el Valencia lo contrató en el verano de 1999. Allí se encontró con Héctor Cúper, el Van Gaal de Mestalla, y pronto volvió a Barcelona … para jugar en el Espanyol. En cuatro temporadas, sin embargo, sólo participó en 54 partidos de Liga. Lleida fue la última estación antes de cambiar el césped para el banquillo.
Su primera experiencia como entrenador fue la selección catalana sub-18, las riendas de la cual tomó en octubre de 2009. Poco después, pasó a ser el segundo de Johan Cruyff en la selección absoluta.
En la temporada 2010-11, Oscar compaginó su trabajo junto al profeta con el juvenil A del FC Barcelona. Por primera vez en la historia del club, este equipo azulgrana ganó la Liga, la Copa y la Copa de Campeones la misma temporada.
Oscar García abandonó el juvenil barcelonista en mayo del 2012, a pesar de seguir aún en competición, tras recibir la oferta de Jordi Cruyff para dirigir el Maccabi Tel Aviv. Pep Muñoz le sustituyó.
Fuente: E-Noticies
