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BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO

La ira acumulada entre los turcos  ante la mentalidad dictatorial de Recep Tayyip Erdogan,  su inclinación por gobernar para las empresas,  sin tomar en cuenta las demandas del Pueblo,  provocó un estallido social el viernes 31 de mayo de 2013, cuando los jóvenes acamparon en el Parque Gezi,  en donde se encuentra la Plaza Taksim, los cuales trataron de defender los árboles y evitar la destrucción del parque,  porque en ese espacio se pretende edificar  un centro comercial, y ante las protestas,  Erdogan reaccionó  con violencia al mandar  desalojar a los manifestantes con la brutal policía turca,  pero  la represión incrementó las protestas,  que en cadena se extendieron de Estambul a Ankara y a otras ciudades,  dejando como consecuencia dos muertos, mil heridos, 939 detenidos,  en tanto que  la población llevó a cabo 90 manifestaciones de protesta en diferentes lugares  exigiendo la renuncia de Erdogan.

Esta es la primer protesta masiva turca que ha habido en los diez años de gobierno del Primer Ministro Turco, Recep Tayyip Erdogan.
Erdogan, afecto a las privatizaciones,  obtuvo el respaldo de las empresas,  las cuales invirtieron en Turquía miles de millones de Euros, originando un “boom” económico,  pero esto transformó a Erdogan, que se distanció del Pueblo, de la Unión Europea y  de sus vecinos con quienes tiene fricciones y se ha vuelto insensible y arrogante.
Taksim, ahora es símbolo de la oposición popular a Recep Tayyip Erdogan,  pero puede ser un símbolo  similar  a la Plaza Tahrir, de El Cairo,  lugar desde el que se desarrolló la protesta en contra de Hosni Mubark que finalmente fue derrocado y encarcelado.
En  Taksim,  1 de mayo de 1977,  fueron asesinadas 34 personas participantes en las manifestaciones del Día del Trabajo.
Turquía es responsable del genocidio armenio.  Hace la guerra a la población kurda turca, en lugar de incorporarla a participar en la dirección del Estado.  La mujer turca está sometida.  Algunos “religiosos” turcos que han migrado, transladaron  a los lugares de su nueva residencia la conducta violenta que aprendieron en Turquía.
Taksim exige cambios democráticos en Turquía.  Es tiempo de hacerlo.  O le sucederá lo que acontece en Siria.