nota2_31_03_12

JULIÁN SCHVINDLERMAN

Cuando Mundo Israelita nació, en junio de 1923, el planeta era muy diferente de como lo conocemos hoy. Los nazis todavía no habían subido al poder. La Segunda Guerra Mundial no había comenzado ni el Holocausto había ocurrido. El Estado de Israel no había sido establecido, ni sus épicas y sus tragedias habían acontecido. Ni Mahatma Ghandi ni John Fitzgerald Kennedy ni John Lennon ni Itzjak Rabín habían sido asesinados. Hiroshima y Nagasaki eran ciudades normales, Fidel Castro no había sido concebido y Juan Domingo Perón estaba a más de dos décadas de distancia de liderar en la Argentina. Mijaíl Gorbachov no había llegado al poder en Rusia ni Ronald Reagan al gobierno de los Estados Unidos. Winston Churchill aún no había derrotado a Hitler ni recibido el Premio Nobel de Literatura. Nelson Mandela era inimaginable en Sudáfrica. Charles Chaplin no había filmado Tiempos modernos, Neil Armstrong estaba aún muy lejos de la luna y la ONU no existía.

Cuando Mundo Israelita cumplió veinticinco años, en junio de 1948, Israel era muy diferente de como lo conocemos hoy. El estado judío acababa de ser proclamado y la Guerra de la Independencia recién había comenzado. La Guerra de los Seis Días, la del Iom kipur, la del Líbano, la del Golfo, no habían ocurrido. Los traumas legendarios del terrorismo palestino aún no habían advenido, ni Entebbe, ni Maalot, ni Múnich, ni Achille Lauro. Yasser Arafat era un desconocido. Las negociaciones con la OLP, las intifadas, el proceso de paz fallido; eventos difíciles de anticipar.

La exitosa paz con Egipto y Jordania menos todavía. El desarrollo de la nación, su progreso tecnológico, la proliferación de compañías start-up eran pura fantasía. Naomi Shemer no había compuesto Jerusalem de Oro y el Muro de los Lamentos estaba por quedar ubicado en Jordania.

Cuando Mundo Israelita cumplió cincuenta años, en junio de 1973, la Argentina era muy diferente de como la conocemos hoy. Isabelita estaba por gobernar, la junta militar no había golpeado ni la guerra de las Malvinas, acontecido. La Copa Mundial de 1978, el ascenso y caída de Diego Armando Maradona, el regreso de la democracia, Raúl Alfonsin; nada todavía. Menem, De la Rúa, El y Ella y nuestras locuras de cada día eran remotas. Tato Bores estaba vivo, Ricardo Darín no noviaba con Susana Giménez y Coca Sarli tenía todavía una docena de películas por actuar. Neustad era relevante y Lanata tenía trece años. Ni pensar se podía en el corralito y Domingo Cavallo. La Cámpora y Guillermo Moreno, inconcebibles; como hoy. Pipo Pescador estaba armando su carrera y el país no había ganado un premio Oscar todavía.

Hoy, Mundo Israelita cumple noventa años. El mundo no es el mismo y éste, el primer periódico judío de la Argentina, sigue informando y educando a sus lectores con el respaldo de una trayectoria fenomenal. Feliz Cumpleaños y por muchos más.

Fuente:Mundo Israelita