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BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO
La Ciudad de Al Guseir con 25,000 habitantes, que estuvo en poder de los rebeldes sirios desde marzo de 2011,  cayó en poder de las tropas libanesas terroristas pro sirias de Jizb Alláh el 5 de junio de 2013, por lo que el dictador al Assad, ahora tiene abierto el acceso hacia las costas sirias del Mediterráneo y podrá recibir armas,  al tiempo de que la comunidad religiosa alauí, de la que Assad es miembro,  podrá viajar a Damasco. La flota rusa ubicada en el puerto sirio de Tartus,  podrá enviar sus cargamentos a Damasco.  Duros bombardeos sirios en contra de los rebeldes les doblegaron,  mientras que los mercenarios de Jizb Alláh,  atacaron en forma continua a partir del 19 de mayo  y el 5 de junio tomaron la ciudad.

Los países de la Unión Europea habían prometido enviar armas a los rebeldes,  pero eso quedó en suspenso, debido a   los Acuerdos habidos en   la  XXXI Conferencia entre Rusia y la Unión Europea,  cuya  Reunión se efectuó en  Ekaterimburgo (en Los Urales) en la que el tema principal fue Siria,  conviniendo los asistentes en establecer un régimen democrático en Damasco.  Aplaudieron a los Estados Unidos y Rusia,  por decidirse a convocar en Ginebra,  en el mes de julio,  una Conferencia para lograr la Paz en Siria.

Las Partes en conflicto -los Rebeldes y la dictadura de Assad-,  hacen el máximo de esfuerzo  para controlar el mayor territorio posible,  toda vez   que las tropas en pugna quedarán en el lugar en que estén en el momento del acuerdo de paz.

Acudieron a Ekaterimburgo (Urales), diversos altos funcionarios europeos:  Herman Van Rompuy, Presidente del ConsejoEuropeo; José Manuel Durao Barroso, Presidente de la Comisión Europea; Catherine Ashton, Jefa de la Diplomacia Europea y Serguéi Lavrov, Ministro Ruso de Relaciones Exteriores.  Participaron además otros diplomáticos. El comercio entre Europa y Rusia asciende a un valor de 410,000 millones de dólares y está creciente.

Los rebeldes desalojados de Al Guseir se quedaron sin parque y sin soldados,  porque  muchos murieron y quedaron heridas 1,206 personas.  Al Guseir es un punto estratégico,  pero no inclina la balanza hacia al Assad.

EE.UU.,  Rusia y la ONU influirán para la solución definitiva.

La base naval de Tartus, en Siria,  permitirá a la Flota Rusa,  distribuir sus naves en dos partes:  Una en el Mediterráneo Occidental  (España, Francia, Marruecos, Túnez y Argelia) y otra en el Mediterráneo Oriental (Siria, Líbano, Israel, Gaza, Egipto, Libia).

Por ahora Rusia sólo tiene en el Mediterráneo 16 buques de superficie y tres helicópteros,  pero el número de naves irá creciendo.  El grupo operacional ya está formado.  Las naves harán maniobras de artillería y lanzamiento de misiles.  Visitarán Chipre, Malta y otros países.  La Bandera Rusa y sus naves “garantizarán la seguridad de navegación” y se dedicarán a tareas de defensa antimisiles, defensa antiaérea y antisubmarinos, así como salvamento y rescate humanitario  -dijeron las fuentes oficiales rusas-  y estarán preparadas para  “tareas inesperadas“,   según evolucione la situación en Siria,  la lucha contra el narcotráfico, la piratería y el terrorismo.

Como se puede observar, el conflicto en Siria,  sólo es una parte de la lucha por el control del mundo y la paz que se logre en Ginebra será paz armada.

El Canciller Lavrov,  estará el 10 de junio en Buenos Aires,  en  donde suscribirá convenios.  Rusia trata de expandirse en América Latina.