SUSY ANDERMAN

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Ésta es la ponencia de Susy Anderman en el Primer Encuentro de Comunicación de Comunidades Judías, CDI México, 2013.

El término de manipulación de masas, está correlacionado a un sinnúmero de conceptos y teorías de la Comunicación. Resulta muy difícil abarcar en una ponencia, toda su amplitud en pocos minutos. Por lo cual, trataré de ofrecer los aspectos más relevantes en torno a las consideraciones de este tema.
Según Enzensberger, la manipulación se entiende como el tratamiento tecnológico de un material dado, para llegar a una meta particular en la mente de un individuo. Cuando la intervención técnica, posee una importancia social inmediata, entonces la manipulación es un acto político.

Así cualquier uso de los medios masivos presupone manipulación. En la actualidad, los nuevos medios disponen de una estructura igualitaria. Cualquiera puede participar en ellos mediante un proceso sencillo de inserción, como es el caso de los medios digitales, Internet y las Redes Sociales. Estos, están orientados hacia la acción, no a la contemplación. La perspectiva es que en el futuro, con ayuda de estos medios, cada quien puede convertirse en un productor, pero en el rincón más oculto, el lector, oyente o espectador, al final acaba teniendo la última palabra. En esta forma, las situaciones revolucionarias siempre traen consigo cambios espontáneos y discontinuos, efectuados por la colectividad en los medios masivos. El éxito de una revolución cultural, social o política, puede determinarse estableciendo en qué medida los cambios efectuados se han enraizado y son permanentes en primera instancia, dentro de la mente de un individuo y consecuentemente en los núcleos sociales.

La información que una persona recibe o percibe, proporciona las bases para la elaboración de su sistema de creencias, se puede definir a las creencias como aquellos juicios que se adoptan en torno a determinadas informaciones. Dichas creencias, pueden estar interrelacionadas unas con otras, hasta formar una estructura de creencias. Esta estructura puede ser determinante en torno a la participación política del individuo. Siguiendo la definición de Milton Rokeach, se puede decir que “la actitud es una organización consistente de varias creencias, enfocadas sobre un objeto específico o sobre una situación, predisponiendo al individuo a responder en una forma preferencial”. De acuerdo a esto, se puede sugerir que una actitud, puede ser cambiada o transformada cambiando las creencias que conforman la estructura de dicha actitud, no es necesario cambiar todas las creencias del individuo, sino solo una de ellas, con el objeto de transformar procesos mentales que posibiliten la existencia de una nueva actitud ideológica, entendiendo a ésta como una falsa conciencia.

La gente es manipulable, y el peligro de que esa gente sea manipulable, es que puede ser manejada masivamente a través de la información, para lograr intereses creados o deliberados de un gobierno, o incluso de la misma sociedad civil o de la iniciativa privada. Aquí podemos revisar el significado de algunas palabras que nos explican claramente, los factores psicológicos que se articulan. El efecto de empatía, que es la capacidad para ponerse en el lugar del otro y saber lo que siente o incluso lo que puede estar pensando, y cuando dicha empatía se combina con un sistema de enajenación, resulta totalmente perjudicial para un individuo. Qué quiere decir, estamos expuestos a un sinnúmero de mensajes de los medios de comunicación, cine, radio, etcétera, y en este sentido, podemos perder nuestra propia identidad, sintiendo que somos otra persona, nos enajenamos, enajenar significa, ser ajeno, según la concepción filosófica hegeliana, Rousseau la presenta desde el punto de vista social, Feuerbach desde el aspecto de la religión y por supuesto Marx, con la enajenación del trabajo donde el hombre vende su vida entera, se cosifica, viviendo por las cosas. Se valoran más las cosas que al hombre. La concepción materialista de la historia, referida a la existencia material de las cosas.

En estos procesos mentales, se activa justamente signos de manipulación. En el plano social, el manejo del imaginario colectivo, hace uso de imágenes en un sentido para lograr un objetivo, convencer de una idea, influir en formas de sentir, pensar, actuar.
La inteligencia es el poder propio del hombre, sin embargo, hemos hecho ajena la inteligencia, cada hombre manipulado separa la inteligencia de su propia integridad.

EL EJEMPLO

Un ejemplo histórico de manipulación de masas, que todos conocemos y nos es muy claro, es lo que el nazismo logró en el pueblo alemán. En muchos ámbitos académicos se siguen dando a conocer, los once principios de la propaganda según Goebbels, entre los cuales claramente define que: “Toda propaganda debe de ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tiene gran facilidad para olvidar”.
En este espacio podríamos hacer referencia de Leni Riefenstahl, a quien Hitler le ofreció filmar la concentración del Partido Nazi en el Campo Zeppelín de Nürenberg en 1933, ya que el dictador se había quedado muy impresionado con el primer trabajo de Leni como directora cinematográfica con La Luz Azul, 1932. Riefenstahl aceptó la propuesta y realizó lo que hoy se conoce como La Trilogía de Nüremberg, uno de los documentales político-propagandísticos más efectivos jamás filmado, formada por: Victoria de fe, 1933, El triunfo de la voluntad, 1934 y Día de libertad: nuestras Fuerzas Armadas, 1935.

En esta etapa, Reifenstahl trabajó con el experto camarógrafo Walter Frentz, quien la apoyó y la acompañaría hasta 1938, época en la cual Joseph Goebbels lo asigna como camarógrafo oficial de Hitler.

Su siguiente obra importante como directora fue el megadocumental de más de cuatro horas de duración Olympia en la que filmó los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936, conocidos como las Olimpiadas de Hitler. Verdadero hito cinematográfico y claro ejemplo del uso de la propaganda política.

Retomamos a Arendt, quien explica claramente, el fenómeno de las masas. Menciona que los movimientos totalitarios pretenden lograr organizar a las masas, no a las clases, la pura fuerza del número indiferente a los asuntos públicos, la neutralidad, no es en sí mismo, causa suficiente para el auge de los movimientos totalitarios. “En esta atmósfera de ruptura de la sociedad de clases, se desarrolló la psicología del hombre masa-europeo”. El decir de los demás, determinado desde afuera en un modo de pasividad, inmerso en el mundo de lo anónimo, el hombre no es él, es uno más para no pensar por sí mismo y consagra su vida a la negación. El otro como responsable de todo. Las habladurías construyen el mundo, como dijo Michel Focault “los sujetos son sujetados”.

Heidegger define al hombre (Das man) el ser inauténtico en su existencia banal, que vive sin profundizar a diferencia del que escoge sus posibilidades reales.
Es entonces cuando una ideología al ser un sistema de valores, creencias, representaciones, hace daño y nubla a quienes son capaces de realizar atrocidades con mínimos o nulos remordimientos. Masas de individuos atomizados por la propaganda, que logra coartar el pensamiento crítico. Los métodos propagandísticos impactan las conciencias en aras de crear un aparato de Estado que propicie que la gente sea atraída por su discurso.

También los medios de comunicación y las redes sociales trascienden como explicaba Marcuse, “reproducen y socializan en los valores el sistema dominante y amenazan con eliminar el pensamiento y la crítica. Los efectos de esta orientación mediática crean un escenario cultural cerrado, unidimensional, que propicia una especie de pensamiento único y determina la conducta del individuo en la sociedad. Los medios crean una estructura de dominación, bajo la apariencia de una conciencia feliz que inhibe la posibilidad de cambio hacia la liberación.

Los medios de comunicación, a través de un lenguaje informal, no dan explicaciones ni ofrecen conceptos, sino que aportan imágenes. Descontextualizan, niegan la referencia histórica. Lejos de moverse entre la verdad o la mentira, se limitan a imponer un modelo”.

Esos modelos absorbidos por las masas, se sitúan como grandes generadores de pensamientos e ideas, que en un descontrol dentro de una circunstancia determinada, puede provocar otro espectáculo, al decir de la muerte para otros.

Los ejemplos son muchos, los países de dictadura y totalitarismos aún siguen cavando extensivas posibilidades en todos los continentes.

¿Por qué me parece que debemos de hacer una revisión de estos conceptos?
Considero que no debemos de dejar de ejercitar la reflexión, ante el peligro de futuros acontecimientos similares, aunque la historia no condena a un futuro preciso, según Sorokin, sí tiende a ciclos espiralados.

Quienes estamos inmersos en la comunicación, debemos estar alertas y alertar a través de la posibilidad que nos dan los medios, difundir el conocimiento de nuestra historia, y captando los fenómenos sociales y políticos, poder influir en nuestro futuro. Esclarecer conceptos que permitan tener respuestas claras.

Cuestionar la verdad como menciona el autor Gianni Vattimo, el llamado a pensar formas de vida en un ejercicio colectivo.

Bibliografía:
1. Apuntes: Integrantes de una teoría de los medios masivos de comunicación.
Hans Magnus Enzensberger
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. 1977. UNAM.
2. Los Efectos de los medios masivos de comunicación en la niñez mexicana.
Ponencia del Lic. Enrique León Martínez. Miembro del Centro para la investigación de las Comunicaciones Masivas de la Universidad de Wisconsin. Madison, EUA. Septiembre 1973.
3. Hannah Arendt. Los orígenes del totalitarismo. Alianza Universidad. Madrid, 1987. Pág. 484.
4. Gianni Vatimmo. Adiós a la verdad. Editorial Gedisa. 2011.