Enlace-Judio-choques- entre- partidarios- y- opositores- de- Mursi

26 de junio 2013.-Una persona murió y otras 237 resultaron heridas hoy en enfrentamientos entre partidarios y detractores del presidente egipcio, Mohamed Mursi, en el delta del Nilo, informaron fuentes gubernamentales citadas por la televisión oficial. El subsecretario de Sanidad de la provincia de Daqahliya, Abdel Wahab Suleiman, señaló que entre los heridos en esa zona del delta hay dos personas que se encuentran en estado grave tras haber recibido el impacto de perdigones en la cabeza.

Fuentes de seguridad egipcias confirmaron a Efe la muerte de una persona y más de doscientos heridos en los enfrentamientos de Daqahliya. Esos choques se producen antes de que el mandatario islamista pronuncie un discurso a la nación en medio de una creciente tensión que ha obligado al ejército a desplegarse en puntos estratégicos del país en previsión de disturbios.

Cientos de opositores se han congregado en la plaza cairota de Tahrir y sus inmediaciones para escuchar a Mursi, que hará balance de sus logros durante el último año. También hay protestas cerca del Ministerio egipcio de Defensa, en el distrito de Abasiya, y en otras ciudades como Alejandría.

La oposición acusa a Mursi y a los Hermanos Musulmanes, grupo en el que militó el jefe de Estado hasta que accedió a la Presidencia, de la continuación de la inseguridad y la pobreza en el país, del deterioro de la economía, de incumplir los objetivos de la revolución y de acaparar el poder. Por su parte, partidarios del presidente se han reunido frente al centro de conferencias desde el que Mursi se dirigirá a la nación y en otras partes del país para mostrarle su apoyo.

Poco después, Mursi pronunció un discurso de más de dos horas y media de duración que se convirtió en un ajuste de cuentes a una oposición a la que acusó de “ignorar la mano que se le tendió” y aliarse con los nostálgicos de Hosni Mubarak, derrocado en las revueltas de 2011.

“La polarización ha llegado a un punto que pone en peligro nuestra incipiente experiencia democrática y amenaza con llevar al país a un estado de parálisis y caos”, reconoció Mursi en un discurso con motivo de su primer aniversario en palacio y en vísperas de las protestas convocadas por la oposición, que exige su renuncia y elecciones presidenciales anticipadas. Los acólitos del presidente han llamado también a manifestarse, lo que ha aumentado el temor a nuevos y dramáticos choques violentos que ahonden la crisis de un país malherido por la polarización política y una ruinosa situación económica.

Para salir del atolladero, Mursi aseguró que se requieren reformas “profundas y rápidas” para alcanzar los objetivos de la revolución y que es necesario contar con una oposición “fuerte” y “fiel” y “consolidar la alternancia de poder”.
Pero, a partir de entonces, se dedicó a lanzar dardos. “Los enemigos de Egipto no han escatimado esfuerzos para tratar de sabotear la experiencia democrática”, señaló poco antes de -entre los vítores de sus seguidores presentes en el centro de conferencias- nombrar a aquellos que tratan de paralizar la ruta democrática.

Nombre a nombre, fue citando a políticos, jueces o propietarios de canales de televisión opositores a los que culpó de evadir impuestos o servir a la dictadura derrocada.

Para entonces, ya no había dudas de que el discurso -lejos de promover la reconciliación o frenar las protestas- solo servirá como combustible a las manifestaciones de la oposición. “Confiamos en que millones de personas pidan en las calles de manera pacífica la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas. Mursi llegó al poder en unas circunstancias excepcionales siguiendo una revolución popular, hizo unas promesas y no ha cumplido ninguna de ellas”, manifestó Jaled Daud, portavoz del Frente de Salvación Nacional, la principal alianza opositora.

Fuente:lavanguardia.com/elmundo.es