image_previewLa policía turza lanzó gases lacrimógenos este sábado para dispersar a los manifestantes que se congregaron en la emblemática plaza Taksim de Estambul y tenían la intención de entrar a protestar de nuevo al parque Gezi, que se encuentra acordonado por las autoridades.

Unas 3.000 personas salieron de nuevo a las calles, a pesar de las advertencias de que la concentración era ilegal y de que la policía la dispersaría, según informa la agencia AFP.

Esta semana un tribunal canceló los polémicos planes de urbanización del parque, que desataron fuertes protestas durante tres semanas en contra del gobierno de Recep Tayyip Erdogan.

Se calcula que más de 7.400 personas resultaron heridas durante esas manifestaciones.

Fuente: BBC Mundo