M

BENJAMÍN LAUREANO PARA ENLACE JUDÍO

Adli Mansur, es el nuevo Presidente de Egipto en forma interina.
Mohamed el Baradei es el Vicepresidente a cargo de Relaciones Internacionales.
Hazem el Beblawi es el Primer Ministro, Jefe de Gobierno.

Ante la falta de Poder Legislativo, el Presidente interino emitió un decreto mediante el que se dota, provisionalmente, de facultades para aprobar leyes por la vía ejecutiva, dictar la política presupuestaria y declarar el Estado de Emergencia, estableció además fecha para convocar a un referéndum sobre enmiendas a la Constitución, al tiempo que se convoca a elecciones presidenciales y legislativas dentro de seis meses.

Ante la pobreza en que se encuentra el Gobierno Interino de Adli Mansur; Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), acudieron a apoyar a Egipto con ocho mil millones de dólares, de los cuales, una parte es donación y otra parte es un crédito sin intereses a pagar. Los EAU enviaron 30,000 toneladas de diésel, vía Canal de Suez.

El Gobierno de Israel, mediante diversas vías, políticas y diplomáticas, solicitó al Gobierno de Estados Unidos, que no suspenda el apoyo a Egipto, consistente en mil quinientos millones de dólares anuales, para mantener la seguridad en la región del Medio Oriente.

El País de los Faraones es el más importante de la región, tiene una población de 85 millones de habitantes, un ejército con 450 mil soldados y un millón en la reserva, por lo mismo, es factor de estabilidad para el Medio Oriente.

El Senador Republicano, John McCaine, solicitó al Gobierno de Washington, que suspenda el apoyo, en vista de que en Egipto se llevó a cabo un golpe de Estado.

Recién electo, con 14 millones de votos obtenidos en las urnas en 2011, el islamista Presidente, Mohamed Morsi, de inmediato detectó un movimiento para la Revocación de su Mandato. El Presidente intentó blindarse mediante un decreto que resultó fallido. Morsi es un destacado miembro de los Hermanos Musulmanes.

Los “Hermanos Musulmanes” lograron popularidad en forma creciente, a pesar de la represión sufrida desde su fundación en 1928, desarrollando servicios sociales destinados a los pobres, a los enfermos y a los necesitados. En 2011, esta popularidad no fue suficiente para llevar a la Presidencia de Egipto a Morsi.

El clero musulmán utilizó las mezquitas en calidad de comités electorales y promovieron el voto diciendo: “Vota por Morsi y alcanzarás el Paraíso”. Además indujeron el voto obsequiando comestibles y en otros casos comprando los votos.

Esta es la “legitimidad” adquirida.

Lo grave es que el Presidente Mohamed Morsi, abandonó la atención social a los pobres. Las nuevas generaciones de profesionistas no tienen empleo, al igual que todos los jóvenes. El hambre está generalizada. El turismo quedó abatido. Las actividades políticas pasaron a segundo plano para promover el desarrollo de los Hermanos Musulmanes, que intentan crear en Egipto un Estado Islámico Suní, similar al Estado Islámico Chií de Irán. Teherán comenzó a desarrollar comunicaciones con El Cairo y esto alertó a diversos países del Golfo Pérsico que se oponen al expansionismo persa y alertó a Europa, Estados Unidos e Israel.

En Gaza, Palestina, “Hamás”, que nació de las filas de los Hermanos Musulmanes, sintió apoyo del seno materno, por ello, los terroristas incrementaron sus ataques a Israel, hasta que estalló la guerra. El Presidente de EE.UU., Barak Obama, solicitó al Presidente Morsi que actuara como mediador, para detener el conflicto armado y lo logró, proclamándose triunfador en la guerra el líder de Hamás.

Los jóvenes pusieron en acción al Movimiento “Tamarrud” (Rebélate), que operó en todo Egipto, obteniendo 22 millones de firmas para calzar un escrito solicitando la sustitución del Presidente Mohamed Morsi por el Presidente del Tribunal Constitucional, Adli Mansur; la derogación de la Constitución islamista, fraguada por los Hermanos Musulmanes; disolvió el Congreso (antes por disposición judicial fue disuelta la Cámara de Diputados), se convocó a elecciones presidenciales y legislativas; y aun cambio de ruta política.

Así comenzaron las primeras manifestaciones a mediados de junio de 2013 en contra del Presidente Morsi. Los dirigentes de los Hermanos Musulmanes aconsejaron a Morsi, que asesinara a los líderes opositores.

Al conmemorarse el primer año de gobierno de Morsi, se efectuó una gigantesca manifestación en El Cairo y en otras ciudades de Egipto, sumando 30 millones de personas (el Gobierno de Morsi reconoció que sólo eran 17 millones), cantidad superior a los 14 millones de votos. Con esto quedaron sentadas las bases de la revocación de su mandato.

El Ministro de Defensa, General Abdul Fattah al Sisi y Comandante del Ejército, designado por Morsi, renunció a su cargo en el Gabinete. Pronto, otros ministros también renunciaron.

Abdul Fattah al Sisi pidió al Presidente Morsi, que escuchara las peticiones de millones de egipcios, pero Morsi montó en cólera y alegó, que había sido legítimamente electo, su gobierno era legal y haría lo que considerara conveniente.

En tanto, en las calles comenzaron a infiltrarse grupos de civiles armados.

Nuevamente, al Sisi pidió al Presidente Morsi que atendiera a los manifestantes, que ampliara su gabinete y que los opositores tuviesen cabida dentro del gobierno. Morsi se negó.

A nombre de los Generales de Egipto, Abdul Fattah al Sisi, dijo al Presidente Morsi, que se le daban 48 horas para reflexionar y tomar en consideración las peticiones de los que en la calle protestaban.

Los diplomáticos aconsejaron flexibilidad y negociación

Al cumplirse las 48 horas, ya Morsi se había enterado que las tropas habían sido movilizadas y, a pesar de todo, continuó con su actitud rígida. Al llegar el General Abdul Fattah, le volvió a pedir a Morsi que recapacitase, que recibiera en su gobierno a los opositores. Morsi volvió a decir que no. Entonces al Sisi le informó: ¡Ha dejado de ser Presidente! y a continuación quedó detenido.

Los Hermanos Musulmanes gritaron: Golpe de Estado.

Pero fue Revocación de Mandato apoyado por militares. Este tema es objeto de análisis. Hay quien acepta que es revocación,otros afirman que es golpe militar. Lo cierto es que es un novedoso método que dará la vuelta al mundo.

Ciegamente y en forma irresponsable,los Hermanos Musulmanes,movilizaron millones de personas exigiendo que Morsi, fuese restituido en la Presidencia de Egipto, incluso, desarmados, se presentaron al lugar en donde está detenido el depuesto Morsi, gritando insultos a los soldados. En uno de estos encuentros, según testigos, civiles armados dispararon a los soldados y ante ello la tropa disparó, muriendo 51 egipcios y cayendo cientos de heridos.Los Hermanos Musulmanes dijeron que había sido criminal la actuación militar. El nuevo Presidente de Egipto, Adli Mansur, que ocupó el cargo de Presidente del Tribunal Constitucional, dispuso se investigara esta matanza.

Mientras, terroristas procedentes de Gaza, unidos a yihadistas egipcios, sabotearon el gasoducto que conduce gas de Egipto a Israel y Jordania; han hecho infructuosamente disparos de cohetes en contra del Puerto de Eilat, Israel, pero fallaron y estallaron en territorio de la Península del Sinaí.

Hamás ha perdido con la caída de Morsi. En tanto que en Siria, Bashar al Assad, está lleno de júbilo, porque en su contra operaban egipcios enviados por Morsi y éstos ya no tendrán apoyo de El Cairo

Pero los servicios secretos aprovechan la situación para impulsar el conflicto interno en Egipto,tratando de internacionalizarlo, para crear desestabilización.

La prudencia es la salvación para que se organice un gobierno estable.