macabeadas

Los Juegos Macabeos 2013 arrancan hoy en Jerusalén con la participación de más de 9 mil atletas de 71 países, en una ceremonia en la que se espera la asistencia de 32 mil personas.

También conocidos como las “Olimpiadas Judías” o “Macabeadas”, los juegos cumplen su decimonovena edición y son considerados uno de los eventos deportivos más numerosos, si se tiene en cuenta que sólo los “Juegos de Verano” concentran unos 10.500 deportistas.

El primer ministro, Biniamín Netanyahu, y el presidente, Shimón Peres, estarán presentes en la ceremonia inaugural que tiene lugar esta noche en el Estadio Teddy de Jerusalén, entre otros dignatarios locales e internacionales.

El acto incluirá la tradicional marcha de todos los participantes y el encendido de la “antorcha macabea”, así como actuaciones de populares grupos musicales locales e internacionales.

Según la tradición, la antorcha es encendida a unos 25 kilómetros del estadio, en las tumbas de los macabeos, fundadores de la dinastía real judía de los Asmoneos hace 22 siglos, que protagonizaron una revuelta contra los griegos que dominaban la región a los que derrotaron, y reinaron en Judea durante un siglo.

Los clubes deportivos judíos que participan en estos juegos están afiliados a la Federación Macabi y se celebran cada cuatro años en Israel, aunque hay versiones continentales que se alternan cada dos años, también con una numerosa participación de atletas judíos.

El torneo, que concluirá el próximo 30 de julio incluye competiciones en 38 disciplinas en diferentes puntos del país, que van desde el tiro con arco o arquería, la natación o atletismo, hasta la lucha libre profesional.

Entre las novedades en esta edición destaca la participación por primera vez de una delegación de Cuba, con unos cincuenta atletas, entrenadores y acompañantes, y que prometen darlo todo en sóftbol, tiro con arco o tenis de mesa.

Destacan el torneo de Hockey sobre hielo en la Alta Galilea cerca de la frontera con Líbano, patrocinado por los propietarios de seis equipos de la Liga Nacional de Hockey de EEUU.

Y de ese país también figura el nadador Garret Webber-Gale, que obtuvo dos medallas de oro en los juegos de 2008 en Pekín.

En natación femenina, también participará la holandesa Mirjam de Koning, oro en Londres 2012, una de las tres medallistas de esos juegos que participan en los Macabeos de este año.

Otro de los principales reclamos del torneo es la competición de baloncesto, en la que el equipo de EEUU cuenta con alguna estrella de la NBA bajo el técnico Brad Greenberg, que recientemente llevó a Macabi Haifa a ganar la Liga de Básquetbol nacional.

Entre las estrellas de los juegos figuran la gimnasta judeo-norteamericana Alexandra Raisman, oro en ejercicio de suelo en Londres 2012, que recibirá un reconocimiento especial en la ceremonia inaugural, según adelantó el presidente de los Macabeos, Amir Pered.

Por primera vez se celebrarán de forma paralela las Macabeadas Paralímpicas, en los que participarán una treintena de atletas, entre ellos tres nadadores como Shireen Sapiro de Sudráfrica, Janos Bescsey de Hungría, además de la mencionada Koning.

La delegación española la integran unos 60 participantes que competirán en disciplinas como fútbol sala, fútbol 7, voleibol femenino y pádel.

Aunque discreto, el combinado español obtuvo en las últimas Macabeadas europeas de Viena 2011 dos medallas.

Los deportistas participantes en los juegos que se inician hoy son principalmente judíos, aunque también es para los árabes-israelíes como el gimnasta Husam Arik, musulmán de Nazaret.

Reconocidas por el Comité Olímpico Internacional como “juegos regionales”, los Macabeos se disputan a raíz de la idea de un joven de 15 años, Yosef Yekutieli, que se inspiró en los Juegos Olímpicos de 1912 en Estocolmo, aunque la idea no se consolidó hasta 1932, cuando se celebraron los primeros juegos judíos en el entonces Mandato Británico en Palestina.

Tras la creación del Estado judío en 1948, se consolidaron como una forma de reforzar el vínculo entre las comunidades y movimientos juveniles judíos en la diáspora con Israel.

Hoy en día suponen una gran oportunidad para muchos sectores, entre ellos el turístico, que prevé beneficios de 200 millones de shékels (54 millones de dólares o 42,7 millones de euros). EFE