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Enlace Judío México|El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, considera que el resultado de los esfuerzos para reanudar el diálogo con Israel «se decidirá en los próximos días». Pero también advierte de que si el intento fracasa, «todas las opciones, que protejan los derechos del pueblo palestino, estarán abiertas». Así, avanzó que Palestina podría emplear su condición de Estado observador de la ONU para presentar una demanda contra Israel ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya.

En una entrevista que publicó ayer el diario jordano «Al Rai», Abás explicó que la primera opción palestina «es alcanzar, a través de la negociación sobre fronteras y seguridad, el establecimiento de un Estado independiente de acuerdo a un calendario. Nuestra postura es que todos los asentamientos construidos desde 1967 son ilegales», dijo, taxativo el líder palestino. Y destacó que cualquier acuerdo logrado con los israelíes será sometido a un referéndum popular.

Abás consideró que «la Administración estadounidense es seria en sus intentos de alcanzar una solución política a la causa palestina, a través del establecimiento de un Estado palestino con las fronteras de 1967 y con Jerusalén Este como capital». Sin embargo, el sábado, altos cargos israelíes descartaron por completo negociar respetando las fronteras anteriores a la Guerra de los Seis Días, aunque se avinieron a liberar a presos palestinos.

La UE instó a israelíes y palestinos a abstenerse de acciones que puedan socavar la reanudación de las negociaciones, que deberían conducir «pronto a resultados tangibles».

El secretario de Estado de EE UU, John Kerry, informó ayer por videoconferencia a los ministros de Exteriores de la UE de la próxima reanudación del proceso negociador entre israelíes y palestinos. Kerry «confirmó el vital compromiso y la importancia de la UE en la tarea que queda por delante», «a la vista de las difíciles negociaciones por delante y las difíciles decisiones que se tendrán que tomar».

La principal demanda palestina y que obligó a Kerry a viajar inesperadamente a Ramala para reunirse de nuevo con el presidente Mahmud Abás, era que Israel se comprometiese por escrito a aceptar las fronteras de 1967 como base para iniciar las conversaciones. La mayoría de los miembros de la dirección de la OLP habían exigido a Abás en una tormentosa reunión que lograse ese compromiso, que pusieron por delante de otras peticiones, como la congelación de la construcción en los asentamientos israelíes mientras se celebren las negociaciones.

Kerry ofreció “garantías” a Abás de que EE UU presionará para conseguir que Israel se avenga en las próximas semanas a aceptar ese marco de referencia fronterizo en las negociaciones, según algunas fuentes. Sin embargo, la ausencia de ese compromiso ha desatado ya el escepticismo entre muchos dirigentes palestinos, que recalcan que si no se establece ese marco negociador será inviable la solución de dos estados y no tendrá sentido negociar sobre nada más, indicaron a Efe fuentes próximas al proceso. Las mismas fuentes aseguraron que el anuncio realizado por Kerry no implica el regreso a las negociaciones ya que deben continuar los esfuerzos para que Israel reconozca las fronteras de 1967.

En este sentido, algunos medios palestinos apuntaban la posibilidad de que el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, posponga su viaje a Washington para verse con su homóloga israelí, Tzipi Livni, que Kerry anunció para la próxima semana, mientas no se aclare esa cuestión. Steinitz, miembro del partido Likud -que encabeza el primer ministro, Benjamín Netanyahu- explicó que “habrá algunas liberaciones de presos” por fases, entre ellos varios con largas condenas y que llevan décadas en la cárcel, aunque no precisó el número. También aseguró que los palestinos aceptaron emprender negociaciones por un período de al menos nueve meses.