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ESTHER LEVY PARA ENLACE JUDÍO

Ahora que me caso, entre las múltiples cosas que tengo que hacer, están los trámites comunitarios, una de ellas y de la cual quisiera hablar, es el tema de la Tebilá, ritual que literaria y simbólicamente es bello, pero que al llevarse a la práctica se a vuelto panfletario. Creo que muchas mujeres casaderas comparten esta opinión. En fin aquí van las 6 razones por las cuales no quiero hacer Tebilá:

1- LA OBLIGACIÓN: Si se supone que este ritual es de carácter identitario y simbólico, por qué se nos tendrían que obligar a realizarlo, o más bien “ponerlo como requisito” a realizar este acto que a mi juicio es de mera voluntad.

RESPONDE EL RABINO: Como la Tebilá es una obligación religiosa y las comunidades son ortodoxas,se lleva a cabo la jupá segun las leyes judías y éstas incluyen la Tebilá. Es la única ocasión en la que la Comunidad exige la Tebilá, más adelante la mujer podrá ejercer su libre albedrío.

2- CURSOS PREVIOS A LA TEBILÁ: Estoy de acuerdo que siempre hay algo que aprender y que es bonito saber por qué haces algo que de todas maneras tienes que hacer; sin embargo, muchas veces estos famosos cursos, fuera de explicar el por qué del ritual de la Tebilá, intentan convencerte de que te vuelvas más ortodoxa diciéndote que “es pecado” no hacer este ritual cada mes entre muchas otras cosas.

RESPONDE EL RABINO: El curso le da la oportunidad a la persona de que realice correctamente este ritual, según las reglas. Es parte de que se hagan las cosas acorde a la Torá.

3- TEBILÁ O ESPECTÁCULO: Si este ritual es un acto íntimo y simbólico en donde lo único que tendría que haber es agua, mi cuerpo y quizá alguien que responda “amén” a mis plegarias, ¿por qué tiene que haber toda una congregación contemplándolo? (entre ellas mi suegra, quien pronto me verá desnuda).

4- RESTRICCIONES: ¿Por qué se tiene que definir quién puede o no llegar?

5- BUENOS DESEOS PREFABRICADOS: Me parece perfecto que la gente quiera hablar o desear cosas bonitas, pero por qué imponerle un orden a esta espontaneidad, hablo de el famoso “ahora que hable la madre” o por qué dar a la madre y suegra una hoja –enmicada y decorada– con unas palabras-oraciones que se supone, le deban desear a su hija o nuera. Qué ¿no es del corazón de donde deben surgir los deseos?

6- EL RITUAL LUEGO DEL RITUAL: Tras salir de lo que yo pensaba, era el ritual de la Tebilá, la mujer sumergiendo cada fragmento de su cuerpo en agua pura, mientras, bajo la tranquilidad densa del agua, ella reza y reflexiona, teniendo un íntimo momento consigo misma… viene el verdadero ritual: cómo y dónde mojar a las huéspedes que acaban de entrar “ahora sí, salpícalas tantito mami, que caiga en los pies para que se casen pronto”.  Y quizás pudieran cambiar un poco las metáforas: “la espalda del hombre, la cintura de la mujer, y juntos hacen el Maguén David”; “Hoy estás más bella que nunca porque irradias luz” mientras una yace con el pelo escurrido y la cara completamente hinchada y ojerosa de tanto llorar…

RESPUESTA DEL RABINO A ESTAS ÚLTIMOS CUATRO INCISOS: Estoy de acuerdo contigo y te aplaudo. No debe de haber una audiencia, no se debe de leer nada, aventar nada- tampoco invitar a la suegra. Todas éstas son tradiciones sociales que se siguen sumando. La Tebilá es algo íntimo, personal y se ha vuelto un espectáculo que no tiene fundamento religioso.