Un atentado terrorista para detonar una bomba en el centro comercial de Mamila a unas calles de la Ciudad Vieja de Jerusalem fue frustrado por las fuerzas de seguridad de Israel, anunció esta mañana un portavoz de la policía. El ataque había sido planeado para una de las próximas festividades judías.
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En una operación conjunta llevada a cabo durante el mes de agosto por la policía israelí, el Servicio General de Seguridad y una unidad de operaciones especiales, una célula terrorista -compuesta por dos árabes israelíes del campo de Shuafat y el barrio de Ras-El-Amud en Jerusalem- fueron detenidos bajo la sospecha de planear la transferencia de explosivos desde el área de Judea y Samaria en Jerusalén. Los dos sospechosos, de 22 y 25 años, ambos trabajadores de limpieza en el centro comercial, admitieron los cargos.Son acusados de colaboración con el enemigo, conspiración para cometer un crimen e intento de producción de armas. Ambos se han aprovechado de sus tarjetas de identidad israelíes y de sus privilegios como ciudadanos para ejecutar el ataque.
Hace varios meses, ambos fueron reclutados por Hamdi Hamdi Hasnin Romana, un terrorista de Hamas en Ramalá. Durante el interrogatorio, un laboratorio de explosivos fue expuesto en su casa. El hombre admitió tener contactos con un químico y habló de cómo trató de adquirir los materiales para fabricar una bomba.
La celda tenía otros planes para atacar a soldados de las FDI, y para producir cohetes y lanzarlos desde el área de Ramalá contra comunidades israelíes en la vecindad.
El vocero destacó que la exposición de la celda indica una alta motivación de Hamás de cometer atentados terroristas en Israel, y señaló a la amenaza planteada por árabes israelíes, pues en marzo de 2011 una bomba explotó en Benyanei Hauma en Jerusalén, y en noviembre de 2012 una bomba explotó en un autobús en Tel Aviv. En ambos casos, la bomba fue producido por Hamas y colocada por árabes israelíes.
