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BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO

Los expertos en desarme de las Naciones Unidas entregaron al Secretario General su informe sobre el uso de gases químicos en Ghouta, Damasco. Concluyeron que el 21 de agosto de 2013 se usó gas tóxico sarín, el cual, por ser más pesado que el aire y por haber sido un día frío, buscó descender y se introdujo a los sótanos, en donde la población civil se escondió, ante el temor a las explosiones de los atacantes, por ello murieron 1,429 sirios, de los que 400 son niños. Si el tiempo hubiese sido cálido, el gas se habría elevado a la atmósfera.

Ban Ki Moon, Secretario General de la ONU, al enterarse del contenido del informe, declaró el domingo 15 de septiembre, que se cometieron en Siria crímenes de guerra.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, recibió el informe el lunes. Al ser conocido públicamente su contenido, John Kerry, Secretario de Estado de EE.UU.; Laurent Fabius, Ministro Francés de Exteriores y William Hague, Canciller de Inglaterra, dijeron en Paris, que el Consejo de Seguridad debería emitir una resolución fuerte. Replicando en Moscú, el Canciller Serguéi Lavrov, que eso puede hacer fracasar los esfuerzos de Paz en la esperada Conferencia de “Ginebra 2”.

EE.UU., Gran Bretaña y Francia señalan a Bashar al Assad como responsable de haber usado gas sarín en contra de su propia población. Assad ha negado ser el autor del ataque con gases químicos y dijo que los rebeldes o “terroristas” -como los califica- fueron los que lanzaron los gases tóxicos el 21 de agosto. Rusia coincide con Assad.

El Frente Internacional de Derechos Humanos expresó que cuando alguien se beneficia con un crimen es porque es su probable autor. El 21 de agosto, Damasco fue asediado por los insurgentes desde Ghouta Oriental, sitio que tenían bajo su control, pero a partir del ataque con gases químicos, tuvieron que retirarse y el ejército sirio recuperó el lugar.

Los inspectores de las Naciones Unidas informaron que el ataque con sarín a Ghouta Oriental, se hizo mediante cohetes que transportaron el gas neurotóxico.

Dijeron que tomaron en consideración muestras de sangre, orina y de pelo. Visitaron a los enfermos y analizaron clínicamente sus síntomas: espuma en la boca, vómitos, mareos, asfixia, dolor en los ojos, parálisis en parte o de todo el cuerpo, debido a que el sistema nervioso estaba afectado por el tóxico. Observaron a los más graves, afectados por mayor exposición al gas y entrevistaron a enfermos y a testigos. Obtuvieron muestras de aire y de tierra.

Se enteraron que Siria ha sufrido otros ataques con gases químicos, motivo por el que visitarán esos lugares para comprobar el uso de gases venenosos.

Las fuerzas navales, aéreas y submarinos que EE.UU., Inglaterra y Francia movilizaron, seguirán presentes, para actuar, si al Assad se niega a desarmarse.