ENRIQUE RIVERA PARA ENLACE JUDÍO

Siempre es muy agradable encontrar un grupo de mujeres, pero cuando ellas se reúnen para llevar a cabo con devoción y alegría labores relacionadas con el judaísmo, dicho grupo y reunión, adquieren una dimensión espiritual y un significado más profundo.

Así sucedió en días pasados, cuando se dieron cita en la Comunidad Monte Sinaí, a fin de llevar a cabo el “Perek Shira” y la ceremonia de la “Hafrasha Jalá”. El primero se refiere a un canto donde se expresa el agradecimiento de toda la creación al Dueño del Mundo. El segundo, se refiere a la recordación del tiempo del Beit HaMikdash, cuando se separaba una porción de la masa para elaborar las Jalot (panes trenzados) destinadas a los Cohanim. Aunado a ello, en Monte Sinaí, se procedió, posteriormente, a la selección de las cuatro especies.

En cuanto a las jalot, fue un momento de mucha actividad; donde las mujeres adquirieron su masa, escucharon el Perek Shira y a una invitada especial: Sara Briman, quien recientemente recibió el Premio por la Mejor Jalá del Mundo y compartió su experiencia y sus conceptos ante un público que la escuchó atentamente.

La experiencia la podemos resumir como de mucha espiritualidad y unión entre todas las participantes.