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Enlace Judío México- El presidente Barack Obama y el nuevo líder iraní, Hasan Rohani, han anunciado este martes el mayor acercamiento diplomático entre sus enfrentados países en tres décadas.

En un intento de evitar que el régimen de Teherán construya bombas atómicas, Estados Unidos negociará con el Gobierno iraní un posible plan de la manera más directa y al nivel más alto hasta ahora. Obama no consiguió que el nuevo presidente iraní le estrechara la mano, pero sí que aceptara formalmente negociar de nuevo. “Podemos llegar a un acuerdo para gestionar nuestra diferencias”, dijo Rohani durante un discurso ante la Asamblea General de la ONU seis horas después de que hablara el estadounidense ante el mismo foro. Rohani mostró una disposición mejor a hablar pese a que aún teme las consecuencias en casa hasta de posar al lado de Obama.

La Casa Blanca confirmó que había ofrecido un “encuentro” a Rohani, elegido en junio y con quien Obama se ha carteado, aprovechando que ambos líderes estaban en Nueva York para la Asamblea General. Habría sido la primera reunión de un presidente estadounidense con un líder iraní desde que el 31 de diciembre de 1977 el ‘shah’ Mohammad Reza Pahlavi pasó la Nochevieja en la Casa Blanca con los Carter, un año antes de verse forzado al exilio. En noviembre de 1979 el asalto a la embajada de EEUU y el secuestro de su personal durante 14 meses rompieron las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos e Irán.

Los iraníes rechazaron reunirse con Obama por miedo a ir demasiado deprisa, según EEUU
Rohani se saltó este martes la comida que daba el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la ocasión más fácil para el saludo. La delegación iraní no contestó a la invitación. Habitualmente, no participa en estas citas porque se sirve alcohol, si bien Obama inauguró la comida brindando con agua. El alcohol no fue lo que asustó a Rohani. La Casa Blanca confirmó que los iraníes rechazaron reunirse con Obama por miedo a ir demasiado deprisa. Según un portavoz de Estados Unidos, la foto de Rohani estrechando la mano de un presidente estadounidense es “demasiado complicada a este punto” para Teherán.

“Los iraníes tienen una dinámica interna que tienen que gestionar y la relación con Estados Unidos es claramente bastante diferente de la relación que Irán tiene con otros países occidentales”, explicó el representante de la Casa Blanca, que intentó quitarle importancia al gesto. El plan no era una reunión formal para negociar, sino un saludo de cortesía cargado de simbolismo. La Administración Obama insiste en que pese al temor a la foto hay “una oportunidad real para un proceso diplomático”.

Desarme nuclear

Así, en un gesto menos comprometido, aunque tal vez más relevante, el secretario de Estado, John Kerry, empezará este jueves una nueva ronda de negociaciones con el Gobierno de Teherán para el plan de desarme y control nuclear que ha sido imposible en la última década. Será la primera vez que un secretario de Estado trate directamente con el ministro de Exteriores iraní. En su discurso anual ante la Asamblea General de la ONU, Obama dijo que tiene esperanzas de un pacto por las misivas que se ha intercambiado con el nuevo presidente iraní, que, según el estadounidense, ha recibido un mandato popular para “buscar un camino más moderado”.

Obama pidió que las palabras de Irán sean seguidas ahora por ‘acciones transparentes y verificables’
El líder espiritual de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, ha emitido un edicto contra las armas nucleares y el nuevo presidente asegura que no las quiere conseguir pese al oscuro programa atómico que Occidente lleva años intentando contener. El presidente estadounidense pidió que las palabras “conciliadoras” de Irán sean seguidas ahora por “acciones transparentes y verificables».

“Puede que los obstáculos sean demasiado grandes, pero creo que hay que intentar el camino diplomático… Es bueno para la región y para el mundo”, dijo Obama en un discurso de más de 40 minutos en el foro donde justo antes el presidente de la Asamblea General recomendó a los oradores hablar un máximo de 15. “No estamos buscando un cambio de régimen y respetamos el derecho de los iraníes a acceder a la energía nuclear pacífica. En cambio, insistimos en que el Gobierno iraní respete sus responsabilidades según el tratado de no-proliferación nuclear», dijo Obama ante cuatro miembros de la delegación iraní, que se sentaban en segunda fila y escuchaban atentos, intercambiándose pocas palabras y sólo echando algún vistazo al móvil.

‘Desconfianza profunda’

Obama reconoció que “la desconfianza» entre Estados Unidos e Irán tiene “raíces profundas” desde la revolución islámica de 1979 contra el ‘shah’ que había encumbrado Estados Unidos y la crisis de los rehenes en la embajada de Estados Unidos en Teherán. “No creo que esta historia difícil se pueda superar de la noche a la mañana. La suspicacia es demasiado profunda. Pero creo que si podemos resolver el asunto del programa nuclear de Irán esto puede servir como un gran paso en un largo camino hacia una relación diferente basada en intereses comunes y el respeto mutuo”, dijo.

Aunque no quisiera darle la mano ante las cámaras, Rohani contestó a Obama indirectamente ante la Asamblea General con sus ganas de negociaciones inmediatas.

En la mayoría de su discurso, el presidente iraní cambió poco el contenido respecto a sus predecesores. Se quejó de la supuesta islamofobia, del uso de aviones no tripulados por parte de Estados Unidos o de la amenaza que Occidente ve en su país y que, según él, es imaginaria. “Irán no supone ninguna amenaza para el mundo o para la región”, aseguró Rohani, que, como otros antes que él, lamentó las sanciones impuestas por la UE y Estados Unidos para castigar las ambiciones nucleares poco pacíficas de Irán. “Estas sanciones son violentas, pura y simplemente… Estas sanciones violan derechos humanos inalienables”, dijo.

Pero Rohani, conciso, insistió en un mensaje optimista que raramente se oía de Ahmadineyad y apeló a la voluntad de sus votantes. “Los iraníes han votado por un discurso de esperanza, visión y prudente moderación”, aseguró. “Soy profundamente optimista sobre el futuro”, dijo el nuevo presidente iraní, que terminó con las citas habituales de poesía persa y el Corán.

Fuente: Elmundo.es