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Enlace Judío México | Quien ha visitado Israel (y si es ciudadano Europeo con más razón…) no puede evitar no impresionarse del contraste existente entre la realidad cotidiana Europea y la Israelí en el tema de la presencia de menores (desde pequeños hasta adolescentes) en todo momento.

Por supuesto que esta presencia trae aparejadas consigo ciertas manifestaciones de ruido, gritos, densidad de población, etc, a las cuales, en muchas ocasiones, esos visitantes estan desacostumbrados en sus Países de origen.

El espectáculo de niños jugando (y a veces incluso corriendo…) en los pasillos internos de los restaurantes, mientras sus Padres todavía no han terminado sus platos de comida, y de mozos con bandejas haciendo piruetas para no pisarlos en camino a servir a los comensales, puede llegar a ser, por supuesto (al tiempo que “pintoresco”) molesto, para quienes no estan acostumbrados.

En la misma forma, los “empujones” que niños entusiasmados dispersan en todas direcciones en las colas a los distintos espectáculos, con la intención de “achicar” el tiempo de espera, en detrimento de las demás personas que esperan pacientemente.

O las voces de esos niños, en lugares publicos en los cuales personas mayores tratan de mantener un silencio respetuoso (museos, por ejemplo).

Pero, por otro lado, es posible enumerar aquellos aspectos de la vida social que resultan beneficiados por la existencia “masiva” de niños, comenzando por las enormes fuentes de trabajo que provoca, desde la construcción de casas mas grandes, así como de colegios y lugares de recreación, todos ellos ocupados por trabajadores que reciben sueldos y los gastan produciendo nuevos lugares de trabajo.

En la misma forma, la asistencia medica, y los numerosos trabajadores de ella, para atender a esa poblacion y a sus necesidades particulares, desde la primer infancia, hasta la adolescencia.

El comercio, en todos sus ramos, que se beneficia de la existencia de un publico consumidor insaciable. Desde golosinas, ropas, cosmética, espectáculos, etc, hasta libros y música.

Pero, a largo plazo, la existencia de esos niños otorga a la sociedad un “seguro de vida” colectivo, al convertirse ellos mismos en la “fuerza de trabajo” (ademas de continuar siendo “generadores de consumo”) sobre cuyos hombros la población mayor continua viviendo.

El pago al Estado, por parte de esa población joven trabajadora, de impuestos relacionados con su trabajo y la seguridad social, permiten a ese Estado seguir abonando a la población mayor (que ya esta jubilada) aquellos pagos que les corresponden.

En forma contraria, la falta de esos trabajadores jóvenes que abonan “hoy” al Estado, pone a este en aprietos para pagar a los trabajadores de “ayer”, lo que trae aparejado todo tipo de intentos de “achicar” el monto de esos pagos y/o postergar el comienzo de la “edad de jubilación”.

Pero no solamente lo nombrado tiene importancia, sino también el cuidado de esas generaciones de personas mayores que, en forma natural, al envejecer, estan necesitados de un numero mayor de servicios que les son otorgados por esos jóvenes.

Pero también la capacidad de la sociedad de “renovar” sus valores, y no “mirar” todo el tiempo hacia el Pasado como fuente de orgullo, esta relacionada con la existencia de gente joven, con ansias de “descubrir” nuevas verdades.

Otro aspecto es la “continuidad histórica y cultural” del determinado País, que, por supuesto, deja de estar asegurada, al “desaparecer” las generaciones jóvenes, que son aquellas que, normalmente, agregan uno u otro eslabón a esa cadena histórica.

En el caso especifico de ciertos Países en el Mundo (entre ellos Israel) la “Seguridad colectiva” de la sociedad (y no solamente la “Seguridad particular” de tal o cual anciano…) esta relacionada con la existencia de un elevado numero de jóvenes, que, en caso de que sea necesario, defenderán al resto de la población ante amenazas externas.

Por lo tanto, a pesar de la existencia de tales o cuales “molestias” originadas por su existencia numerosa (y muchas veces “ruidosa”) hemos de alegrarnos en Israel del enorme numero de niños y jóvenes que caracteriza a nuestra sociedad, y si fuera posible, también significaríamos una fuente de emulación a otras sociedades.

Fuente:periodistadigital.com