Enlace Judío México | Gabor Vona, un político húngaro antisemita y nostálgico del fascismo y del nazismo, que dirige el partido de extrema derecha Jobbik, la tercera fuerza parlamentaria de Hungría, ha declarado la guerra a Rumanía. En un discurso recogido por algunos medios Vona, en un tono marcado por la retórica belicosa, acusa a Rumanía de no respetar «los valores y la cultura» de la importante minoría húngara (el 20% de la población) que vive en este país balcánico, mayoritariamente en la región de Transilvania.
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Millones de ciudadanos de origen húngaro quedaron bajo la administración de otros Estados como Rumanía, Eslovaquia y Serbia, con la caída del Imperio Austrohúngaro después de la Primera Guerra Mundial. Durante la Segunda Guerra Mundial, Hungría llegó a un pacto con la Alemania nazi para restaurar su pasado imperial. Los nacionalistas húngaros más radicales sitúan el origen de la decadencia de Hungría en la disolución del imperio y reivindican la anexión de territorios que hoy en día pertenecen a países soberanos. Este es el objetivo que defiende Jobbik, que cuenta con un apoyo electoral del 17% y da cobertura política y logística a grupos ultras paramilitares como Magyar Garda (Guardia Húngara).
«Defendemos nuestra nación y nuestra raza, sus valores y sus derechos. No estamos interesados en tener buenas relaciones con Rumanía», dijo Gabor Vona durante su discurso pronunciado en Transilvania. «Si la defensa de los derechos de los húngaros que viven en Rumanía diera lugar a un conflicto (con este país), Jobbik asumiría su responsabilidad», aseguró. El líder ultraderechista advirtió también de que «Hungría entera tendría que hacer frente» a Rumanía.
El estallido de un conflicto armado entre Hungría y Rumanía, socios en la UE y la OTAN, es prácticamente imposible, pero las provocaciones de Jobbik, que goza de cierto prestigio en algunos sectores de la derecha política y sociológica del país magiar, podrían envenenar las relaciones entre Budapest y Bucarest hasta límites peligrosos y desestabilizar la UE. No es la primera vez que Hungría se pelea con Rumanía por el asunto de la minoría húngara de Transilvania, pero nunca un dirigente magiar había amenazado a Bucarest con un conflicto armado.
Fuente:elcorreo.com
