ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO

Ubicada en la calle de la cual toma su nombre, la Sinagoga Histórica Justo Sierra es la primera edificación realizada por y para la Comunidad Ashkenazí de México. Después de haber estado cerrada desde hace más de tres décadas y luego de un proceso de remodelación, viene albergando, a partir del mes de agosto, actividades culturales y de difusión sobre la historia de la comunidad judeo-mexicana que dio sus primeros pasos en el Centro Histórico. Su reapertura se llevó a cabo con un concierto de música clásica de compositores judíos.

Las obras de restauración se iniciaron en 2008 y concluyeron en Octubre de 2011 y se busca que el recinto se convierta en un punto de conocimiento o remembranza para la comunidad judía. También se abrió al público en general, tanto nacional como extranjero, para explicar qué es una sinagoga y cómo los judíos se aclimataron en México.

En una visita que hicimos a la sinagoga tuvimos la suerte de encontrarnos con Bernardo y Jenny Winterman.

Beno, -como todos lo conocen- nos dijo: “Yo hice mi Bar Mitzva (Ritual religioso que hacen los niños al cumplir los 13 años) en éste recinto, hace 53 años. Había un coro de niños y a los que cantábamos en Rosh Hashana y Yom Kipur, nos regalaban un reloj. Son recuerdos muy hermosos los que vienen a mi mente al entrar a la Sinagoga”, comentó.

Leopoldo Grimberg, quién también estaba de visita por éste hermoso lugar, nos platicó que él también hizo su Bar Mitzva en la Sinagoga de Justo Sierra, incluso, también se casó en este recinto con Luisa Kreimerman hace 59 años y la fiesta se realizó en la planta baja de la Sinagoga.

En los principios de la sinagoga el Shames (cuidador) de la sinagoga, era el Sr. Shie Dichter, abuelo materno de Luisa, quién con los años sería el abuelo de Leopoldo.

Fue muy emocionante encontrarnos con personas que son muestra viviente de la historia de la Sinagoga de Justo Sierra.