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LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO

Enlace Judío México |Ante las negociaciones de paz entre israelíes y árabes iniciadas en julio pasado, analistas políticos y una parte importante de la opinión pública de Israel, mostraron escepticismo, sobre todo porque las posiciones respectivas sobre fronteras parecen ser inamovibles para la creación de dos Estados: uno judío y otro palestino.

El periodo de negociación se fijó en nueve meses con el compromiso de que no se haría público lo tratado en las reuniones; sin embargo, han existido filtraciones que indican que hay tropiezos importantes que podrían llevar a que el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas (MA) “acepte una solución provisional que crease el armazón del Estado Palestino, posponiendo la definición de las fronteras del mismo y el status de Jerusalén como su capital”; por otro lado, ha endurecido su punto de vista respecto a otros asuntos, más fáciles de tratar, como el control de los acuíferos de Cisjordania, los pasos fronterizos y la liberación de los más de 5,000 presos palestinos encarcelados en Israel; en este sentido, como gesto de buena voluntad, Israel aceptó liberar a 104 palestinos en diversas etapas. Hasta ahora ha dejado libres 52 (dos grupos de 26); el tercero será excarcelado entre diciembre del 2013 y enero del 2014, y el cuarto, entre marzo y abril del próximo año.

La liberación de los palestinos en prisión con anterioridad a la firma de los Acuerdos de Oslo, fue por presión del gobierno de EUA al de Israel para hacer más terso el ambiente de las negociaciones, y de alguna forma, atenuar el descontento de quienes se oponen a la construcción de viviendas en Jerusalén. Cabe mencionar que los prisioneros fueron culpados por tribunales de asesinato.

Con los Acuerdos de Oslo, firmados en Washington entre el gobierno de Israel, la Organización para la Liberación Palestina, EUA y Rusia, en septiembre de 1993, se pensó que se había superado la violencia que generó la revuelta de los palestinos en Cisjordania y la Franja de Gaza en 1987, la denominada Intifada, sin embargo, en septiembre del 2000, se registró una nueva Intifada. Aparentemente los palestinos no han demostrado un auténtico espíritu de paz.

Así, la liberación de palestinos difícilmente puede ayudar a crear un entorno más favorable para la paz; por el contrario, los familiares de las víctimas de los terroristas encarcelados, y una parte significativa de los israelíes y de los judíos en el mundo, se preguntan ¿por qué se liberó a convictos asesinos que fueron recibidos por los palestinos, encabezado por MA, como héroes y que previsiblemente volverán a involucrarse en actos terroristas?

La Resolución 181 de las Naciones Unidas en 1947 previó la creación de dos Estados: uno judío y otro árabe; este último para los que ahora se autodenominan palestinos; los árabes no aceptaron esta Resolución. Hasta 1967, los actuales territorios donde los palestinos aspiran a construir su Estado estaban bajo control de Jordania y Egipto. Desde hace 65 años un gran número de palestinos viven en campos de refugiados en esos países y en Siria y Líbano principalmente; sus condiciones de vida “son inaceptables”, empero, sus gobiernos no han hecho un esfuerzo para mejorarlas; de aquí que antes de pensar en un Estado Palestino cabría ayudar a los palestinos asignados en los campamentos como refugiados, y en general, fomentar una coexistencia pacífica entre palestinos y judíos.

En este contexto, el problema de la relación entre palestinos e israelíes se torna más complejo al considerar que los palestinos conciben a su Estado con un carácter confesional y pretenden expulsar a los colonos judíos de Samaria y Judea; más del 90.0% de esos territorios no tienen población: “hay lugar para todos”. De acuerdo a Dani Dayan, quien fuera líder de los colonos de Yesha Council “no hay solución política al conflicto”. Difícilmente en las negociaciones habrá logros significativos, incluso si se creara un Estado palestino, los israelíes no creen que estén libres de amenazas o actos terroristas.