BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO
Enlace Judío México- El Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se reunió con el Presidente de Francia, Francois Hollande, que se encuentra de visita en Israel por tres días. El miércoles volará a Moscú para entrevistarse con el Presidente de Rusia, Vladímir Putin y el viernes conferenciará en Jerusalén con John Kerry, Secretario de Estado de EE.UU.
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Esta serie de entrevistas tienen como objetivo convencer a los amigos, que no disminuyan la presión de las sanciones impuestas por la comunidad internacional a Irán, hasta que el Gobierno de Teherán suspenda completamente el enriquecimiento de uranio y entregue el material enriquecido.
El Frente Internacional de Derechos Humanos considera que todo Estado tiene derecho a existir, a vivir en seguridad, sin agresiones externas, y tratándose de su supervivencia, tiene Derecho a Participar en las negociaciones internacionales en las que se discuta la existencia segura del Estado. Por lo tanto, el Grupo 5+1, debe transformarse en Grupo 5+2 (EE.UU., Rusia, China, Francia, Inglaterra, más Alemania e Israel).
El Presidente de Francia, Francois Hollande, al llegar el domingo 17 de noviembre al aeropuerto “David Ben Gurion” de Tel Aviv, dijo que el programa nuclear de Irán es “una amenaza para Israel, y está claro que también para la región (todo el Medio Oriente) y para el mundo entero. Agregó: Francia no cederá, ni se comprometerá en la cuestión de la propagación de armas nucleares y, mientras no estemos convencidos de que irán ha cedido en sus aspiraciones a tener el arma nuclear, mantendremos nuestra postura.
Al llegar al aeropuerto el Presidente Hollande, fue recibido por el Presidente de Israel, Shimon Peres y por el Primer Ministro, Benjamín Netanyahu y otras altas personalidades y enfáticamente el galo dijo: He venido “a enfatizar el apoyo incondicional de Francia a Israel”.
Peres manifestó a Hollande, su admiración por su determinación a impedir que Irán adquiera el arma nuclear. Irán pretende dominar al Medio Oriente con armas nucleares y misiles de largo alcance. Estamos unidos contra esos intentos, que originan una oscura sombra sobre los cielos de la región.
El Primer Ministro Netanyahu dijo que Israel ve en Francia a un amigo verdadero. En la última ronda de negociaciones habida en Ginebra el 8 de noviembre, Francia fue el único Estado que expresó reservas, con lo que se impidió llegar a un mal acuerdo con Teherán.
Un alto funcionario de EE.UU., que pidió no identificarlo, manifestó en Washington, a la NBC, el sábado 16, que se están acercando a un “acuerdo preliminar”, que podrá completarse durante la próxima ronda de conversaciones que se iniciarán en Ginebra el 20 de noviembre, para detener el avance del programa nuclear iraní. El pacto permitirá la existencia de un sistema de verificación y supervisión, sin precedentes, que dificultará que Irán haga nada en secreto. Subrayó que habrá muchos “puntos difíciles” en la mesa de discusiones, los cuales deben ser atendidos en la próxima ronda de negociaciones.
La tensión entre Jerusalén y Washington, a causa del enérgico rechazo al proyecto de acuerdo que le fue presentado por Kerry, en el aeropuerto “Ben Gurion”, originó que se le calificara, como no informado y, posteriormente el periódico New York Times -vocero de la Casa Blanca- lo calificó de histérico y las llamadas telefónicas que hizo Netanyahu, desde Jerusalén, al Presidente Obama, le fueron diferidas al Departamento de Estado, aislando a Netanyahu. Ante este distanciamiento, Israel hizo arreglos con Saudi Arabia, para que se le permitiera a la aviación israelí, utilizar aeropuertos sauditas, durante futuros ataques israelíes a las plantas nucleares de Irán y el Gobierno Saudita aceptó, y dispuso que aviones nodriza sauditas cargasen combustible en pleno vuelo a los aviones israelíes, al tiempo que ofreció participar con helicópteros en el ataque a Teherán.
Israel no puede perder una batalla porque sería la última y el Pueblo Judío arrojado al mar. Por ello la solidaridad judía de la diáspora con el Gobierno de Israel. En Ginebra está en juego la seguridad del Estado Judío.
