PROYECTO HORIZONTE EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO
1) Dedica un tiempo de calidad.- Si dedicamos tiempo para estar con nuestros hijos, podremos organizarlos para comunicarnos con ellos de manera más profunda e íntima.
2) A través del juego tendemos lazos de comunicación. – Los niños más pequeños primero se centran en el juego, mediante el cual se irán comunicando. Ten en cuenta que el juego es la actividad que más le gusta al niño.
3) Tender lazos de comunicación.- Lo importante es desarrollar los lazos de comunicación aún desde muy pequeños y conforme van creciendo. Esto ayudará mucho en la adolescencia.
4) Tiempo para comunicarse de uno a uno.- Tener y mantener en el tiempo la experiencia de la comunicación del padre con cada hijo y no siempre con toda la familia reunida.
5) Preguntas abiertas.- A preguntas abiertas, respuestas abiertas. Para que el niño pueda expresarse libremente, evita dar juicios de valor cuando comente algo que no te parece, porque el niño puede frenarse y no querer contar situaciones que quizás no estuvieron correctas.
6) Ayúdalo a reflexionar sobre lo que le ocurre y los sentimientos que tiene.- Si siente miedo o angustia, es importante que le ayudes a exteriorizarlo.
7) Empatía y calidez.- En un diálogo sano, estas son características esenciales para que la comunicación sea natural y amorosa. Que no sea un listado de preguntas y respuestas, sino de manera natural y con mucha acogida.
8) Un momento especial.- La hora del baño, la cena o el juego son importantes para el bebé y el niño. Antes de dormir se puede escuchar y conversar con el pequeño y preguntarle qué le gustó más en el día y qué no.
9) Limitar la televisión.- Cuidado con el tiempo que pasan en la tele o videojuegos, pues esos instrumentos pueden quitar momentos para compartir en familia.
10) Saber escuchar.- Enseña con el ejemplo la buena escucha, para que cuando sus hermanos más pequeños o un adulto hable, el niño no le robe mucho tiempo al que no habla.
La comunicación permitirá conocer a sus hijos y a los miembros de su familia: saber en qué están, cómo se sienten, conocer sus problemas y poder ayudarlos. No espere a que ocurra una situación problemática para recién intentar comunicarse con ellos, pues le será más difícil.
