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El presidente Enrique Peña encabezó el homenaje a Jacobo Zabludovsky, por sus 70 años de trayectoria, realizado en la primaria donde estudió el periodista.

Desde la azotea de la vecindad se asoma una mujer curiosa del movimiento de gente en el patio de la escuela primaria “España”, donde estará el presidente Enrique Peña y lanza un grito:

—¡Jacobo, Jacobo! ¿Te acuerdas de nosotros?.

—Yo viví ahí—, responde Jacobo Zabludovskydesde el otro lado de la barda. Y para confirmar, da el tanto y seña de lo que hay en la vecindad:

—En el cuarto que está junto (a la mujer), hay un baño y regadera.

—¡Bien que te acuerdes de nosotros, Jacobo! Soy de los Celis. Ernesto Celis, mi suegro. Me casé con Víctor. ¿Y Sarita? ¡Ya la vi, ya la vi! Soy María Elena Mora. Que Dios te bendiga.

—Ernesto Celis, albañil y portero, evoca el periodista de 85 años.

Jacobo Zabludovsky mira el patio de la escuela; a su amigo José Antonio González Fernández le pide que vea cuan anchos son los muros en las ventanas de los salones.

La fachada es de tezontle y tiene el número 112 Bis de la calle San Jerónimo, cerca de José María Pino Suárez, en la entraña del Centro Histórico.

Hace 80 años, allí ingresó a primer año. Y hoy, el presidente Enrique Peña Nieto encabeza el homenaje por sus 70 años de trayectoria como periodista, y con ese motivo, devela una placa que lo reconoce como “creador de la televisión informativa de México”. El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, reconoce al cronista de honda trayectoria que apoya a la ciudad y que quiere, dice, al Centro Histórico.

Con el periodista, su familia: su esposa Sarita y sus hijos, y entre sus amigos, Juan Francisco Ealy Jr., director general de EL UNIVERSAL; Francisco Aguirre, presidente del Grupo Radio Centro.

En una carpeta Jacobo Zabludovsky lleva, entre diversos documentos testimoniales, un par de fotos de grupo, en quinto año, con la maestra Magdalena Moreno, y de sexto año, con el profesor Rafael Corona. Sabe los nombres de sus mentores.

Habla en su homenaje de la maestra Josefina Huitrón, de primer año, quien “me enseñó a agarrar el lápiz, y marcó mi vida”.

Agradece el homenaje con su propio reconocimiento a la escuela, que allí le enseñó a leer y escribir, y el valor de la camaradería, del compañerismo por encima del origen”.

Zabludovsky, se estremece al decir que está “lleno de gratitud por el magisterio”.

El presidente Enrique Peña Nieto dice que lo enorgullece y lo distingue acompañar a Zabludovsky, periodistas orgulloso de haber sido formado en la escuela pública, y que en esos muros del centro de la ciudad los maestros sembraron una semilla y el alumno hizo su camino.

El mandatario habla a los niños y explica que desea para ellos éxito y grandes promisiones, como las tuvo el hombre que forjó el periodismo de televisión.

Fuente: El Universal