Enlace Judío México-Impulsado por el deseo de buscar y consolidar caminos para la paz de la familia humana, William Soto ha trabajado más de 50 años creando y promoviendo proyectos, programas y campañas en defensa de los Derechos Humanos; iniciativas que a nivel mundial buscan sembrar de manera integral una cultura de paz desde el interior del ser humano, en la sociedad y entre naciones.
Es este hombre excepcional que llenó el auditorio de Ramat Shalom para pronunciar su conferencia “La Paz, más que un anhelo, es una necesidad”, en la que los presentes lo escucharon con la admiración y respeto que corresponde a un “embajador de la paz”.
De parte d ela Comunidad Judía de México, lo acompañaron en la mesa de honor el Rabino Frondlich, Jaime Murow, Jaime Romanowski, Dan Tartakovsky y la maravillosa Vivian Viskin.
William Soto Santiago nació en Toa Baja, Puerto Rico, el 14 de junio de 1940, y desde muy joven destacó por sus profundos ideales de servicio a la humanidad. Tiene un Doctorado en Teología por la Universidad Internacional de Cambridge, además del título de Professor Publicus Ordinarius, cargo honorífico concedido por la misma universidad; y recibió el Doctorado Honoris Causa en Humanidades por la Universidad Interamericana del Norte, de México.
Asimismo, la Facultad de Teología de Cambridge de la Provincia Anglicana del Ecuador le otorgó el Doctorado Honoris Causa en Ciencias de la Religión. La Universidad Metropolitana de Asunción en Paraguay: Doctorado Honoris Causa en Derechos Humanos. Y la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, de Santa Cruz, Bolivia, le entregó el título de Profesor Honoris Causa. Ha sido reconocido por autoridades y Congresos de diferentes países. Ha sido Premio Jerusalén 2008. Santiago de Chile.
Dirigió y promovió diversos proyectos en favor de la paz, en defensa de los Derechos Humanos y los valores universales, como lo es “Libertad a Gilad Shalit.” / Manifestaciones de paz en Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Paraguay, Puerto Rico, Guatemala, Bolivia, Perú]
Entre sus múltiples proyectos promovió UNA FIRMA POR LA PAZ, llevado a cabo en decenas de países durante la guerra del Medio Oriente cuando se recolectó más de dos millones de firmas por la paz, las cuales fueron entregadas en las Naciones Unidas durante la Asamblea General de ese mismo año.
Como Presidente de la Conferencia Internacional de Jerusalén, realizada durante el periodo 2006 – 2010, impulsó la visita de autoridades gubernamentales, líderes políticos, religiosos, académicos, sociales e investigadores a Jerusalén, generando un escenario para promover el diálogo entre autoridades de diferentes partes del mundo.
Otro de sus mayores logros fue la campaña ALCEMOS NUESTRA VOZ, PAZ EN TIERRA SANTA, un llamado a las autoridades con el fin de que promuevan caminos para la solución de conflictos entre Israel y Palestina, pero como resultado de acuerdos bilaterales, reconocimiento mutuo, y no de una imposición unilateral.
Su más reciente aporte es el proyecto HUELLAS PARA NO OLVIDAR, que tiene como propósito generar espacios de reflexión en parlamentos, embajadas, universidades, escuelas, museos y lugares públicos, con el propósito de enseñar sobre los genocidios, en especial acerca del Holocausto y sus consecuencias, pero ante todo, con el objetivo de crear espacios para educar a las nuevas generaciones y así evitar que estos hechos se repitan.
