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SALOMÓN LEWY PARA ENLACE JUDÍO

Enlace Judío México | El Secretario de Estado de la EUA, John Kerry, volvió a Jerusalem, luego de entrevistarse con Saeb Arakat en Ramallah, para reunirse con Benjamín Netanyahu, Primer Ministro de Israel. (Cuando me enteré que le tomó dos horas llegar a nuestra Ciudad Sagrada por las hermosas nevadas de la región, sentí una pequeña satisfacción).

Kerry se había propuesto un lapso de nueve meses – que vence el próximo mayo – para que Israel y los palestinos llegaran a un acuerdo, mas ya se dio cuenta que eso no va a ser posible, pero Kerry no descarta sus fechas. Quiere que el marco contenga los temas de seguridad, las fronteras de lo que sería Palestina, el status de Jerusalem y el asunto de los refugiados palestinos.

Queda claro que, hablando de “fronteras”, Israel no quiere que el posible estado palestino tenga inmediatez a Jordania, puesto que por allí se “colaría” una gran cantidad de armas. Además, Israel quiere tener presencia militar en la zona, algo que los palestinos rechazan. Lo que éstos sí aceptan es realizar pequeños intercambios dado que Israel ya tiene asentamientos – que son verdaderos pueblos – en esas zonas, pero ellos quieren la margen occidental, Gaza y Jerusalem como su territorio, y lo también es inaceptable para Netanyahu es que las negociaciones estén basadas en las fronteras de 1967.

Lo que Israel ha aceptado es liberar a 104 terroristas encarcelados por sus crímenes.

Estos son los datos a considerar. Ahora bien:

Seguridad.- ¿Quién la pretende? Israel, por supuesto. Ya han sucedido demasiadas agresiones de los palestinos a Israel como para dejar a un lado este factor.

Fronteras .- Ya dijimos líneas arriba cual es la postura palestina y la inconveniencia de cumplir con esta demanda por parte de Israel, lo cual es entendible. ¿De qué otro modo se podrían acotar las agresiones de fanáticos palestinos? Si se concediera esta demanda, estos mismos podrían abastecerse de armamento de todo tipo con la pasividad de nuestros amigos jordanos.

Gaza, la margen occidental y Jerusalem .- La primera expresión de rechazo, Israel debe haber usado nuestra muy mexicana expresión de “sí, chucha y tu nieve de qué la quieres”. Vamos por partes: Gaza, ahí está, ya la tienen, Israel no tiene el menor interés en ella.

En cuanto a la margen occidental, con pequeñas modificaciones, Israel no va a aceptar este planteamiento y es lógico porque es un término vago, no puntual. El asunto es ¿Cuál parte?

Jerusalem .– Este tema se va sin mayor trámite. Jerusalem no se concederá por ningún motivo. El escribidor no necesita explicar el tema. El Pueblo judío, como cualquier ser humano, no funcionaría si le arrancaran el corazón. Si alguien quiere venir a nuestra Ciudad Sagrada a orar en la mezquita, estamos de acuerdo, siempre y cuando venga en son de paz, pero si quiere venir a duplicar el asunto de la pizzería, más vale que se abstenga. Ya tuvimos demasiados incidentes en los que sangre judía se derramó por el salvajismo de la agresión palestina.

Los refugiados.- Este tema, por la manipulación de los diferentes factores árabes, que ha sido utilizado para extraer ayuda monetaria de la O.N.U. y otros que, finalmente, va a engrosar los bolsillos de ciertos líderes palestinos, no es aceptable, con el agravante de que, en el fondo, los negociadores palestinos quieren incluir a quienes en 1948 no aceptaron la presencia judía en esa región y decidieron abandonar el área y que hoy se exhiben como refugiados junto con sus descendientes. En esta vena podemos hablar de 1967, cuando luego de la agresión árabe, Israel tomó lo que hoy llaman en la O.N.U. territorios ocupados.

La postura de Netanyahu es explicable. Israel no necesita conceder desde una posición de fuerza, y menos si las demandas de la otra parte son irreconciliables con la realidad.

Kerry debe saber, al mismo tiempo que su Presidente Obama, que Israel no puede conceder lo que le hace daño, por más que algunos personajes destacados se plieguen a un supuesto pacifismo.