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Enlace Judío México | 22 de diciembre 2013.- Edgar M. Bronfman, un empresario millonario y filántropo que como presidente de la Compañía Seagram expandió el imperio de licores de su familia y como presidente del Congreso Judío Mundial elevó los derechos de los judíos en todo el mundo, falleció ayer en su hogar en Manhattan. Tenía 84 años. Su muerte, de causas naturales, fue confirmada por la Fundación Samuel Bronfman.

El magnate fue presidente del CJM desde 1981 y 2007, época en la que convirtió a una federación cautelosa de grupos judíos en 66 países en una organización más enfocada y confrontacional. Durante el 2001 y 2002, cuando la Argentina se hundió en una importante crisis económica, política y social, él donó un millón de dólares a la AMIA, la cual estaba bajo la conducción de Abraham Kaúl, para asegurar la educación judía en el país.

Durante el 2005, Bronfman, como presidente del CJM, pidió a la comunidad internacional que asista al gobierno argentino en el arresto del ex presidente iraní, Hashemi Rafsanjani, y miembros del gobierno directamente implicados en el informe de la fiscalía argentina sobre la causa AMIA, el cual “deja en claro nuevamente que Irán es un sponsor del terrorismo y muestra a todo el mundo que es una amenaza”, según dijo.

“Toda la comunidad internacional tiene una responsabilidad moral de asegurar que Irán se haga responsable de sus acciones terroristas. Es momento en que las Naciones Unidas deben tomar una postura fuerte contra un estado soberano que viola la carta de la ONU al pedir la destrucción de otras naciones y utilizar actividad terrorista para asesinar civiles”, destacó.

Además, Bronfman fue recibido por el ex presidente Néstor Kirchner en el 2006, en una reunión que coincidió con un nuevo aniversario del atentado a la AMIA, y por el Papa Benedicto XVI en el 2005.

Bajo su liderazgo, el Congreso presionó a la Unión Soviética para que mejore las condiciones de los judíos que vivían en sus fronteras y que permita su libre emigración. Además lideró esfuerzos de exponer el pasado nazi oculto de Kart Waldheim, ex secretario general de las Naciones Unidas que se convirtió presidente de Austria.

Bronfman también luchó contra las críticas de aquellos que temían que sus tácticas agresivas tuvieran como contra ataque una ola antisemita. “La respuesta no es decir ‘no se preocupen’ y esconder las cabezas en la arena. Tal vez no nos ganemos la amistad de otros, pero demandaremos su respeto”, escribió en sus memorias de 1998.

Fuente:prensajudia.com