DAVID HOFFS*
Enlace Judío México | Ir al zócalo de Valle de Bravo para celebrar Año Nuevo fue una decisión poco afortunada. Por la noche definitivamente esperábamos ver alboroto y algarabía en el centro y para mi sorpresa, nos encontramos con calles vacías, comerciantes malhumorados y solo algunos muchachos echando cuetes (¿Y el torito, mi atole de alpiste, el gentío y los comerciantes?). Con caras largas regresamos a la casa y aprendimos la lección.
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Otra cosa que también llamó mi atención acerca de este pueblo mexicano, fue la poca presencia de turistas extranjeros. Saber que algunas personas de fuera encuentran atractivos a aspectos o sitios de nuestro país siempre me da alegría, me gustaría que fueran más. La industria del turismo representa alrededor del 9-10% del PIB, es decir, uno de cada diez pesos que se gastan en el país está relacionado con la actividad turística. La Secretaría de Turismo afirma que México cuenta con 10 ciudades Patrimonio de la Humanidad y más de 30 destinos mundialmente conocidos. Solamente el año pasado esta industria generó más de medio millón de empleos (directos o indirectos) y poco menos de la mitad del total de nuevos empleos.
No es necesario argumentar mucho para dimensionar el enorme potencial que México tiene turísticamente. Sin embargo algo pasa que no se genera la infraestructura ni la cultura necesaria para explotar a dicho potencial. Aunque contamos con un fuerte y muy rico pasado cultural prehispánico que nos legó miles de tradiciones y ritos llenos de colores, sabores y olores, armar shows y cenas para turistas en donde se muestren dichas tradiciones le parece indigno a muchos (por qué no pensar en espectáculos sobrios y no ridículos… ¿o es que simplemente somos inseguros?).
Si existe tanto potencial, ¿por qué las regatas más importantes del mundo no pueden hacerse en nuestro país y sí en países como Emiratos Árabes Unidos? (seguramente las aguas arábigas no tienen algas como en Valle). ¿Qué espantó a la Fórmula Uno de aceptar una fecha en México? (Será porque las oficinas de orientación al turista en México se camuflajean con puestos de tostadas) ¿Dónde están los “tourist traps”, gorras, playeras y demás artículos promocionales de cada lugar?
Si queremos fomentar el turismo extranjero, primero es necesario empezar a pensar como extranjero, pues éste es el cliente objetivo. Se necesitan mapas de cada ciudad impresos en folletos dignos y no simples copias de croquis hechos a mano. Se necesita que se respeten las reservas ecológicas y aumentar su seguridad, y por supuesto que en los pueblos la gente y policías dejen de disparar al aire en festividades. Simplemente se necesita invertir para hacer sentir al turista seguro no solo en su integridad física sino en su capacidad para trasladarse (que los microbuses dejen de echar carreritas) y en poder realizar viajes familiares y no solo eco turísticos (que cruzar la calle no sea como el juego de la ranita en versión Indiana Jones). Se necesita civilizar, ordenar, limpiar y disciplinar a los destinos turísticos.
Espero pronto escaparme a algún otro destino turístico mexicano pues que digan que mi fin de año estuvo bien festejado, pues no (al menos sé que el peor escenario es terminar en algún Cocobongo)…
*Ingeniero Industrial y Maestro en Administración y Finanzas.
Profesor en el TEC de Monterrey y asesor financiero para el sector público y privado.
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