Enlace Judío México | Con una sonrisa, la niña prodigio del piano Daniela Liebman se toma fotos con sus seguidores, quienes desde una hora antes hacen fila para disfrutar de su virtuosismo en la 27 Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

La fama de esta pequeña artista mexicana, quien el 11 de febrero de 2014 ofrecerá un concierto en el Palacio de Bellas Artes, es resultado de su preparación, constancia y talento: “Es muy padre porque trabajé muy duro para conseguir lo que tengo”, dice emocionada.

A los 11 años de edad, Liebman está involucrada en una carrera que promete ser prodigiosa. Recordó que el mes pasado asistió a un campamento en Múnich, Alemania, donde el pianista chino Lang Lang le compartió sus conocimientos. “Es un músico fenomenal, he tocado varias veces con él y he aprendido mucho, técnica y musicalmente”, asegura la adolescente.

Si algo ha aprendido de Lang, es a salir al escenario y conectar con el público. “Es muy divertido, muy buena gente”, asegura la chica cuya pasión por la música surgió a los tres años, cuando empezó a tocar el violín. Dijo que para poder lograr ser la pianista solista mexicana más joven que se ha presentado en el Carnegie Hall, de Nueva York, Estados Unidos, se ha preparado arduamente y dedica cuatro horas diarias al estudio.

“Empiezo calentando y depende del concierto que voy a dar. Por ejemplo, ayer empecé a trabajar en las piezas y toco mi repertorio al día, trato de practicar la mayor parte”, apuntó sobre su presentación en la FIL, donde ante cientos de personas interpretó piezas de Ludwig van Beethoven, Franz Liszt y Moritz Moszkowski, entre otros.

En el piano, instrumento que le apasiona desde los cinco años de edad, es instruida por Anatoly Zatin, mientras que su formación académica la desarrolla en un programa en casa a cargo de dos maestras particulares, quienes le enseñan en inglés y español. Dado que viaja constantemente, la ganadora del Concurso Nacional de Piano Parnassos 2009, se conecta a la plataforma Skype, donde toma clases en línea.

Amante de la música de grandes autores de la escena clásica, confesó que en las piezas de Frédéric Chopin ha encontrado una musicalidad que le gusta, además es de su agrado la manera en la que se expresa el orden de las ideas. Mientras que Johann Sebastian Bach “es barroco y las armonías que junta se me hacen muy bonitas”, dijo la pianista de cabellera larga, quien sin dudarlo aseguró que prefiere tocar su piano, que ver televisión.

Admiradora del talento del pianista ucraniano Vladimir Horowitz, Liebman afirma que continuamente ve sus videos en YouTube. Otras figuras que han despertado su amor por la música son el ruso Yevgueni Kisin, la argentina Martha Argerich y el soviético Sviatoslav Richter, entre otros.

Consciente de que le espera un futuro exitoso en el mundo de la música, la pianista aseguró que está preparada para triunfar. “Mis papás nunca me frustraron, siempre me dieron la oportunidad de parar, pero yo no quise porque yo amo el piano”.

Fuente:milenio.com