Enlace Judío México | 21 de enero 2014.-Un informe realizado por tres reputados ex fiscales de crímenes de guerra muestra pruebas contundentes de que Siria ha torturado y ejecutado a cerca de 11.000 detenidos desde que comenzara la guerra que asola el país.
En el documento, al que ha tenido acceso en exclusiva ‘The Guardian’ y la CNN, se adjuntan terroríficas y escalofriantes imágenes de los cadáveres de presos marcados por las torturas, con claras señales de duras agresiones y algunos incluso con las marcas de haber sido asfixiados con cuerdas.
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Los autores del informes son Desmond de Silva, ex fiscal jefe del tribunal especial para Sierra Leona, Geoffrey Niza, ex fiscal jefe en el caso del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic y el profesor David Cranex, quien llevó la acusación de Charles Taylor, presidente de Liberia. Los tres examinaron miles de fotografías del Gobierno sirio y grabaciones de muertes de detenidos custodiados por las Fuerzas de Seguridad desde marzo de 2011y hasta el pasado mes de agosto.
La mayoría de las víctimas eran hombres jóvenes. Muchos cadáveres estaban demacrados, ensangrentados y con claros signos de tortura . Algunos no tenían ojos, mientras que otros mostraban señales de estrangulamiento o electrocución.
El informe incluye la declaración de un desertor de las fuerzas sirias que huyó del país y a cuyas revelaciones los tres abogados las califican de “más que convincentes”. Esta fuente, que en el informe se denomina César, era fotógrafo de la Policía Militar siria, de ahí la abundante cantidad de fotografías que él mismo tomaba, aunque en su declaración en ningún momento asegura haber visto torturas o asesinatos.
“La razón de fotografiar personas ejecutadas era doble. Por un lado, para realizar un certificado de defunción que se entregaría a las familias que quisieran ver el cuerpo, evitando así que las autoridades tuvieran que dar una explicación veraz de las muertes. Y por otro lado, para confirmar que las órdenes de ejecución se habían llevado a cabo”, explica.
A las familias se les decía que la causa de la muerte era o un “ataque al corazón” o “problemas respiratorios”, agregó.
El documento, encargado por un bufete de abogados londinense, ya ha sido entregado a la ONU, a varios gobiernos y a organismos de Derechos Humanos. Uno de los autores del informe, el profesor Geoffrey Niza ha explicado que la escala y la consistencia de los asesinatos son una fuerte evidencia de la participación del Gobierno sirio lo que podría apoyar un proceso penal.
Por su parte, el patólogo forense Stuart Hamilton, que también ha examinado las pruebas, ha asegurado que en las imágenes que ha visto hay un gran número de detenidos mostraban señales “significativas de hambre”. Y añadió que “un gran número había sido golpeado, mientras que una minoría significativa claramente había sido estrangulada”.
Mientras, el gobierno sirio se ha negado a realizar cualquier declaración sobre este informe, y se ha limitado a negar cualquier acusación contra los derechos humanos en los 34 meses que dura la guerra.
Conferencia de paz
Este informe ve la luz en un momento muy delicado del conflicto después de que este lunes la ONU retirara la invitación a Irán, aliado del presidente sirio, Bashar Al Assad, a la conferencia de paz que se va a celebrar en Ginebra. Con ello, la oposición siria anunció este lunes que finalmente sí acudirá al encuentro para “lograr una transición política, empezando por la formación de un Ejecutivo interino con poderes sobre todas las instituciones del Estado -incluido el Ejército, la fuerzas de seguridad y la Inteligencia- y que no incluya ni asesinos ni criminales”.
Al parecer la oposición nucleada en Estambul viajará a Suiza con 15 delegados, entre ellos dos mujeres, dos opositores kurdos, dos representantes de los insurgentes y un miembro del ala moderada de los Hermanos Musulamanes.
El Consejo Nacional Sirio (CNS), uno de los grupos más importantes dentro de la Coalición Nacional Siria (CNFROS), ha anunciado su retirada de esta alianza opositora por su participación en la conferencia de Ginebra 2, en un comunicado emitido en las últimas horas.
En la nota, el líder del CNS, George Sabra, dijo que su organización se retira de la CNFROS y de todos sus órganos e instituciones, por lo que a partir de este momento no tendrá ningún representante en ella y no habrá ninguna relación entre ambos.
Y mientras toda la oposición sigue enfrentándose, el presidente no tiene más que sentarse a esperar cómodamente. Tacha a sus adversarios de terroristas islamistas, se burla de los esfuerzos de paz y reflexiona en voz alta sobre su candidatura para las próximas elecciones presidenciales. Nada ha cambiado en su estrategia inicial de 2011 de acabar con la revolución con mano dura y armas rusas.
Fuente:elmundo.es
