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Enlace Judío México | Una investigación realizada por la Universidad de Tel Aviv en Israel asegura que la población de menos recursos económicos llega a tener hasta el doble de posibilidades de desarrollar enfermedades relacionadas con un estado de vejez avanzado tras un ataque al corazón que aquéllos pacientes que tienen un mejor estatus socioeconómico.

El estudio se llevó a cabo durante 22 años en ocho hospitales del centro de Israel, aunque no fue hasta hace trece años cuando los investigadores comenzaron a fijarse más atentamente en los estragos de un ataque al corazón según la posición social y económica.

«En sus inicios, esta investigación que todavía continúa, estudiaba quiénes eran más proclives a sufrir un ataque, pero hace trece años nos dimos cuenta de que muchos de los pacientes que estudiábamos sufrían un declive en su salud muy brusco al poco tiempo de la operación y en general a enfermedades asociadas a personas de más de 70 años», comentó a ABC Vicky Myers, investigadora del Departamento de Epidemiología y Medicina Preventiva de la Escuela de Salud Pública, asociada a la Universidad de Tel Aviv. Myers elaboró el estudio junto a su colega, el profesor Yariv Gerber.

Según el estudio, que se publicó el mes pasado en la revista «International Journal of Cardiology», este declive en la salud general se observó hasta un 35 por ciento más en aquéllos pacientes que se correspondían a un nivel económico bajo a pesar de que ninguno superaba los 65 años de edad.

«Hemos elaborado un índice para medir a estos 1151 pacientes a los que les hicimos el seguimiento y trabajamos con 40 variables de salud para determinar quiénes desarrollarán enfermedades como Diabetes tipo 2, falta de energía, inactividad y otros problemas asociados a pacientes de edad avanzada, a partir de 70 o 75 años», comentó Myers.

Con este índice Myers aseguró que pueden diagnosticar con muy poco margen de error esta debilidad generalizada, que suele aparecer en menos de una década. Las razones para esta decadencia generalizada de la salud, esgrimió la investigadora, son sobre todo la lejanía del hospital más cercano y la falta de conocimientos generales sobre salud y el sistema sanitario.

Menos conocimientos de salud

«Yo estoy hablando de Israel, que es donde hemos hecho el estudio. Aquí, por lo general, los pacientes con menos recursos suelen vivir en el extrarradio, donde el hospital más cercano está a una hora de camino. Esto influye mucho cuando se sufre un ataque al corazón, ya que cuanto más tiempo pase, peor será el impacto en la salud del paciente», dijo Myers.

Otra razón es que los pacientes con menos recursos suelen llevar un tipo de vida más perjudicial para la salud, con menor actividad física, peor alimentación, tabaquismo y un mayor desconocimiento sobre la salud y las terapias necesarias tras un ataque.

«En general, y no diría sólo en Israel, es que la gente con una posición socioeconómica más baja, es más, digamos, analfabeta en lo que se refiere a su salud. Muchos no saben que hay que hacer rehabilitación cardiaca tras un ataque o incluso si lo saben, se lo toman a la ligera», aseguró Myers, que también añadió que muchas veces los centros médicos que pueden dar esta rehabilitación no se encuentran en zonas más deprimidas del país.

«Los pacientes ven que les lleva varias horas desplazarse hasta el lugar de terapia porque no tienen coche y lo dejan», comentó la investigadora.

Con este estudio los investigadores esperan concienciar a las autoridades de Israel y de otros países de la importancia de tomar en cuenta el nivel socioeconómico de los pacientes que sufren enfermedades cardíacas y la necesidad de construir más centros médicos en las áreas pobres.

Fuente:abcdesevilla.es