BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO
Enlace Judío México | Israel podría llegar a tener que enfrentarse con diversos enemigos al mismo tiempo. Con Jizb Alláh y Siria por el Norte; con Irán por el Este y con Hamás por el Sur, desde donde recibiría “170 mil cohetes y misiles”, según ha sido expuesto por el General Aviv Kojabi, Jefe de la Inteligencia Militar, en la asamblea anual del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional.
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Lo anterior fue dado a conocer a unas horas antes de que se inicie en Múnich, Alemania, la Conferencia de Seguridad Mundial, presidida por Wolfang Ischinger, en la que se tratarán la seguridad mundial, las crisis regionales, la geopolítica de la energía, las materias primas, la ciberseguridad y la gobernanza global, así como cuándo se realizarán, conjuntamente, operaciones ruso-chinas en el Mar Mediterráneo.
En 1991, durante la primera Guerra del Golfo, Saddam Husein lanzó desde Irak, cohetes Scud en contra de Israel. Jizb Alláh le lanzó desde Líbano, en 2006, la cantidad de 4,000 cohetes; Hamás atacó a Israel en 2012 con 1,500 proyectiles.
Esto ha obligado a Israel a intentar crear un escudo antimisiles, tan poderoso que pueda detener el peligro ante operaciones conjuntas de los vecinos.
Este delicado panorama debe hacernos meditar en la necesidad de que Rusia y EE.UU., presionen al dictador Bashar al Assad y a los opositores sirios, a llegar a un acuerdo en la Conferencia “Ginebra II”, durante su reunión en Montreux, Suiza, para crear un Gobierno Interino en Damasco, que convoque elecciones y emerja un gobierno sirio que no tenga ligas con Irán, ni con Jizb Alláh, ni con Hamás. Esto puede ser un ideal inalcanzable, pero no es imposible.
Naciones Unidas debe asumir un papel más dinámico para que la Conferencia Ginebra II llegue a acuerdos en su reunión de Montreux, Suiza.
