Enlace Judío México | 04 de febrero 2014.- El Tribunal Supremo israelí suspendió hoy la financiación pública de la educación de los ciudadanos ultraortodoxos que se nieguen a hacer el servicio militar, una decisión que afectará a uno de los sectores más combativos del país, que representa el 10% de la población.
La decisión de los nueve jueces afectará a los miles de jóvenes que nacieron entre 1994 y 1996 y que reciben financiamiento estatal para dedicar todo su tiempo al estudio de la Torá, el libro sagrado del judaísmo, según informó el diario local Haaretz, citado por la agencia de noticias EFE.
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Esos miles de jóvenes recibieron la orden de enlistarse en las fuerzas armadas en 2012, luego de que caducara una ley que data de los orígenes del Estado de Israel que exceptuaba a los ultraortodoxos de cumplir con el servicio militar obligatorio.
Sin embargo, ante las presiones públicas de Shas, el principal partido ultraortodoxo y un socio poderoso en el gobierno, el primer ministro Benjamin Netanyahu dilató los nuevos enlistamientos y permitió la continuidad del status quo.
Ante la connivencia del gobierno, el Supremo ordenó al oficialismo impulsar una nueva ley de enlistamiento más igualitaria y, en la sociedad el rechazo a la población ultraortodoxa creció visiblemente.
Ya en las multitudinarias manifestaciones de 2011, más de un millón de personas habían pedido que el Estado deje de subsidiar la vida de los ultraortodoxos y que estos también cumplan con el servicio militar, como el resto de los ciudadanos judíos (el 25% de la población no judía está exceptuada).
En enero 2013 el malestar se hizo aún más visible cuando el periodista Yair Lapid quedó segundo en las elecciones generales, detrás de Netanyahu, con la promesa de igualar a todos los ciudadanos judíos y terminar con los beneficios para los ultraortodoxos.
Los ultraortodoxos representan un 10% de los casi ocho millones de israelíes y, pese a que cuentan con un fuerte apoyo económico del estado, muchos de ellos viven bajo el umbral de la pobreza porque no trabajan y dedican todo su tiempo a estudiar en escuelas talmúdicas.
Pese a caracterizarse por vivir en barrios aislados y separados del resto de la sociedad, en donde los lujos de la modernidad no se permiten, los ultraortodoxos son actualmente el grupo más combativo dentro de Israel.
Cada vez que el Estado intentó reducir sus beneficios o involucrarse en su sistema de educación religiosa, este sector ha reaccionado con violencia y con un declarado desdén por el resto de la sociedad israelí, que se considera moderna y cosmopolita.
Fuente:lavoz.com.ar
