Enlace Judío México | Irán celebra hoy con marchas y discursos oficiales el 35 aniversario de la Revolución Islámica que depuso en 1979 al último sha de Persia, Mohamed Reza Palevi, y dio paso a la República Islámica. Millones de iraníes salen a las calles en las ciudades más importantes del país para conmemorar el triunfo de la revolución y el apoyo a sus valores islámicos.
Las ciudades están decoradas con banderas e imágenes del primer líder supremo y fundador de la República Islámica, el difunto ayatolá Ruhola Jomeini, desde principios de mes. Este periodo se conmemoran cada año con eventos de corte nacionalista y religiosos los llamados “Diez días del amanecer”, que recuerdan el tiempo transcurrido entre la llegada de Jomeini a Irán, el 1 de febrero de 1979 tras quince años en el exilio, y el 11 de febrero, cuando se proclamó el triunfo de la revolución.
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Gustavo Morales, analista de información internacional responde a las claves sobre el país:
¿Qué supuso la revolución islámica para el país?
La revolución supuso un cambio radical. La familia real Pahlevi detentaba todo el poder político, económico y militar. La revolución de febrero de 1979, con la república, permitió la llegada a la arena pública del bazar (la burguesía iraní), de los partidos políticos, hasta 1980 cuando el Iraq de Saddam Hussein invadió el país con el apoyo de Moscú, Washington, Londres y París. A partir de ahí, fueron disueltos todos, incluido el Partido República Islámica, cuyos miembros habían sufrido atentados terroristas mortales por parte de organizaciones que se autotitulan socialistas-musulmanas.
¿Cuáles han sido los principales cambios en estos 35 años?
En los últimos 35 años, el desarrollo en las áreas rurales ha sido extraordinario, con el acceso a la enseñanza, la sanidad, etc. Irán ha pasado a ser un protagonista indudable en la sensible área del Golfo Pérsico.
¿Qué poder tienen el ayatollah, la guarda y el presidente?
En Irán hay dos estructuras de poder, la normal en una república presidencialista, con el Majlis (parlamento) y el Gobierno, por un lado, y la religiosa por otro. El Consejo de Expertos, Majlis Obregoán, examina a los candidatos al parlamento y a los ministerios y decide si son o no idóneos. En la cúspide de ese poder religioso se encuentra el guía de la revolución, Ruhollah Al Jomeini en un primer momento, y Alí Jamenei en la actualidad. El líder iraní, ayatollah Jamenei, tiene todo el poder en la práctica.
El cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, Sepah Pasdaran Engelab Islami, es un Ministerio responsable de la seguridad de la revolución islámica. Dispone de los proyectos de desarrollo armamentístico y es un ejército político-religioso que disfruta de muchos privilegios en el ejercicio de sus funciones. Con Defensa y Orientación Islámica es uno de los principales Ministerios del país.
El presidente tiene los poderes normales en una república presidencialista, como la francesa. Puede nombrar y destituir ministros y disolver el parlamento pero requiere del visto bueno del guía de la revolución, basándose en el principio de Velayat al Faquí, el liderazgo del clero.
¿Cómo han cambiado la sociedad estos 35 años?
La sociedad iraní ha experimentado una evolución vertiginosa. Una de sus cosas buenas ha sido la incorporación de la mujer a la Universidad, el Gobierno, la vida pública. Sin embargo las clases medias-altas urbanas quieren mayores espacios de libertad, especialmente respecto a los usos y costumbres islámicos impuestos.
Irán se ha convertido en una pieza fundamental del tablero en Oriente Medio ¿cómo se encuentran las relaciones con los países vecinos?
Irán apoyó a los muyahidines en sus fronteras orientales, Afganistán, cuando se produjo la invasión soviética (1978-1988). Durante el periodo talibán, Irán se enfrentó a los salafistas que tienen un concepto wahabí del Islam, patrocinado por Arabia Saudí, que considera herejes a los chiítas, la religión mayoritaria en la antigua Persia. Al Qaeda mató a muchos hazaras, tribu afgana, por el simple hecho de ser chiítas. Teherán se opone a la presencia de fuerzas extranjeras en Afganistán y en Iraq, aunque las relaciones con Bagdad han mejorado desde que la mayoría del parlamento iraquí es también chiíta. Las repúblicas exsoviéticas de Asia Central, con las que Irán limita al norte, tienen buenas relaciones con el régimen iraní, por idioma y religión.
Hablamos mucho de la situación de irán hacia exterior, pero ¿cómo es el país? ¿cómo viven? ¿y cuál es el apoyo a la revolución?
El apoyo a la revolución es amplio en el campo, donde ha llegado luz y agua corriente, educación y sanidad. Es algo menor en las clases medias altas urbanas, especialmente entre los estudiantes que desean más libertad en cuestiones de música, cine, ropas y costumbres.
¿Qué le parece el generalizado uso de las redes sociales por parte de Rohani en un país en el que se censura el acceso a internet?
Rohani ha sabido hacer renacer la esperanza de apertura en las grandes ciudades y ha iniciado una política de diálogo con Occidente que ha tenido buena acogida en Washington. La censura de Internet responde más a cuestiones morales que políticas.
¿En qué estado está el respeto a los derechos humanos en el país?
La Constitución iraní señala un número de parlamentarios para que estén representadas las minorías zoroastriana, cristiana y judía que viven dentro del país. El problema es que el Islam castiga con la muerte la apostasía. Aunque en Irán se puede ir a misa y hay iglesias abiertas, cosa que no sucede en muchos países musulmanes como Arabia Saudí, Qatar, etc. Yo he asistido a misas en Teherán. Pero convertirse al cristianismo si antes ha sido musulmán está penado con la muerte. También la situación de los detenidos y los presos es bastante ambigüa y no hay un control efectivo de sus derechos.
Fuente:lainformacion.com
