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LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO

El Holocausto Judío y otros Genocidios

Enlace Judío México | Hace unos días mi hija mayor me solicitó material sobre el Holocausto para un trabajo que tiene que realizar sobre ese tema. La petición fue el punto de partida para reflexionar sobre ese acontecimiento del que varios años atrás no se hablaba mucho, empero, que a raíz del incremento del antisemitismo en el mundo, el creciente negacionismo del Holocausto por parte de diferentes grupos, principalmente musulmanes; de organizaciones racistas de ultraderecha, y de gobiernos de Europa, ha cobrado relevancia.

El Holocausto judío en la Segunda Guerra Mundial tuvo un impacto emocional en mi niñez; nací en 1940 y el entorno de la comunidad judía en el México de esos días estaba impregnado de ese infausto acontecimiento. Familias enteras de los judíos residentes en México habían sido exterminadas por los nazis, como fue el caso de la mía. Terminada la guerra empezaron a llegar a México sobrevivientes de los campos de concentración que contaban el infierno que habían vivido, y que difícilmente era creíble para los judíos que, como mis padres, emigraron a México al inicio de los treintas. En las primeras Crónicas que elaboré relaté parte de mis vivencias frente al Holocausto, fenómeno que se denominaba genocidio y que se entendía como el exterminio sistemático de un grupo étnico, racial o religioso. La acepción original de Holocausto está relacionada con un sacrificio entre los judíos en el que se quemaba completamente a las víctimas; fue el caso del patriarca Abraham, que consintió en ofrecer a su hijo en Holocausto, como ofrenda.

El dolor que me carcomía por el Holocausto se acrecentó con mi estancia en Israel al final de los cincuentas en donde conocí a más sobrevivientes de los campos. También recuerdo que los padres de mi primera esposa en alguna ocasión mencionaron la muerte de algún familiar, que en camino a los campos, se desplomó en la calle muriendo de hambre. El Holocausto de alguna manera fue la culminación de Holocaustos previos que los judíos registraron a través del tiempo, entre los que sobresalen la destrucción del templo de Jerusalem por los Babilonios en el siglo 587 A.C., y la expulsión de su tierra, al igual que la segunda destrucción del mismo en el año 70 D.C. por parte de los romanos y la creación de una diáspora que persiste en nuestros días.

En este ámbito, es importante tener presente que los judíos no fueron los únicos sujetos al exterminio por parte de los nazis, también lo experimentaron los gitanos y otros grupos étnicos. Por lo demás, no todos los alemanes se identificaban con la ideología nazi y por esa razón, muchos de ellos fueron vejados y asesinados por el régimen de Hitler. Igualmente, el Ejército Ruso y el de Japón practicaron masacres contra los pueblos que invadían a través de las cuales asesinaron a millones de civiles.

También es preciso estar consciente que otros pueblos en diferentes épocas fueron objeto de genocidio, como los armenios y que fue planeado y administrado por el Estado de Turquía. El exterminio contra la población armenia del Imperio Otomano fue realizado durante la Primera Guerra Mundial entre los años 1915 y 1918. El pueblo armenio fue sujeto a deportaciones, expropiaciones, secuestros y torturas. Una parte significativa de la población de Armenia fue forzosamente removida desde Armenia y Anatolia a Siria, de donde fue enviada al desierto para morir de hambre y sed. Las atrocidades contra los armenios fueron reanudadas entre 1920 y 1923. La población armenia del Imperio Otomano era de aproximadamente 4.5 millones; se estima que un millón y medio fueron exterminados entre 1915 y 1923. Ninguna medida se tomó contra el Estado de Turquía, sea para sancionarlo o para rescatar al pueblo armenio del exterminio.

Igualmente, durante más de 50 años la población negra de Sudán ha sido sometida por los regímenes árabes musulmanes de Khartoum. En el sur de Sudán, declarado Estado independiente en enero del 2011, 4.5 millones de personas fueron asesinadas entre 1955 y el 2005 y siete millones “limpiadas étnicamente” convirtiéndose en el grupo de refugiados de mayor tamaño desde la Segunda Guerra Mundial.

Por otra parte, en Europa la Guerra de Independencia de Bosnia y Herzegobina (BH) de la antigua Yugoeslavia que tuvo lugar entre 1992 y 1995 no solo tuvo como propósito la toma de territorios, sino también se registró una “limpieza étnica” Serbia con el apoyo del Ejército Yugoslavo de mayoría Serbia y los serbios de BH realizaron una campaña de “limpieza” en BH entre los musulmanes que representaban más del 50.0% de los habitantes de ese país. En el conflicto armado entre las tres partes contendientes: musulmanes, serbios y croatas murieron 100,000 personas y hubo un millón de desplazados. Además se crearon campos de concentración; destaca la masacre Szbernica en la que fueron asesinados 8,000 musulmanes bosnios. En el presente Bosnia sigue fracturada.

El Holocausto es un tema de amplia reflexión; no sólo implica el exterminio de 6 millones de judíos, incluye la destrucción de su cultura, y el robo de bienes y otros valiosos activos por parte de los nazis a los judíos. El dolor y la humillación están presentes en los judíos; ¡nunca jamás!