libertad

CO–LIC. MARIE PESSO CALDERÓN

Poder Personal Nº 2: El poder de la libertad personal

Enlace Judío México | Cuando has desarrollado completamente tu poder de libertad personal, con seguridad vas a llevar las riendas de tu vida. Vas a utilizar conscientemente tu pasión para guiar tus decisiones, acciones y comportamientos.

Debes analizar las opiniones de los demás, pero es importante saber que en última instancia, tienes que tomar tus propias decisiones, y confiar en las decisiones que tomas.

Debes ser flexible. Te hará ser competente para mantener tu equilibrio al reconocer y responder efectivamente a los siempre cambiantes factores externos (económicos, familiares o de relación).

No puedes ceder tu poder a otra persona. No debes permitir que nadie tenga dominio sobre ti, ni intentar controlar tú a los demás. Los juegos de poder se vuelven irrelevantes e ineficaces. No participes en ellos.

Expresa tus opiniones, necesidades, deseos y límites de manera adecuada a cada situación particular. En todas las interacciones, busca el respeto mutuo y una solución pacífica, equilibrada y plena.
Tu progreso en el cultivo de este nivel de poder personal se ve obstaculizado por un conjunto específico de temores. Los temores que pueden impedir el poder de la libertad personal son:

• El miedo a ser dominado por otros que percibes como más potentes.
• El miedo de ser percibido como agresivo o egoísta sin totalmente expresarte.
• El miedo a la pérdida de control sobre tu entorno a través de la inseguridad financiera.
• El miedo a la pérdida de control sobre tu cuerpo por adiciones o tu falta de cuidado.

Los agujeros en tu auto-confianza que pueden impedir el desarrollo de tu poder de libertad personal son los siguientes:

• No confiar en que puedes expresar tus opiniones y necesidades de forma apropiada.
• No confiar en que se pueden establecer límites apropiados.

La percepción errónea de que tenemos menos poder que los demás nos lleva a otra forma de parálisis. A medida que nos sentimos menos capaces de hacer lo que tenemos que hacer, nuestro mundo se encoge. Las áreas que sientes que puedes controlar son cada vez más pequeñas. Las opciones se limitan para ti.

En este punto, has caído en la trampa de la víctima. Tus pensamientos se centran en culpar a los poderosos de tu difícil situación. No sentirás ninguna responsabilidad por tus acciones o tu situación, porque tú eres impotente para cambiarlo.

Con el tiempo, tus acciones se convertirán en auto-destructivas. Culparás a otros por las consecuencias negativas, porque ya no eres responsable de tu conducta.
Preguntas de Coaching para reflexionar sobre tu desarrollo en este poder:
¿Qué clase de juegos de poder mantienes en tus relaciones?

¿Con quién y bajo qué circunstancias sientes menos poder?

¿A quién tratas de controlar, y por qué?

¿Qué te impide expresarte con sinceridad y abiertamente?

¿En qué situaciones cuentas con la opinión de los demás, en lugar de confiar en ti mismo?