khazar_jews_1876

Enlace Judío México | La historia de la adopción de los apellidos por parte de los judíos asquenazíes en Europa del Este, entre fines del siglo XVIII y principios del siguiente, permite desentrañar el significado y origen de los mismos, que fueron elegidos por la familia o impuestos por decreto.

La decisión gubernamental de llamarse “tal hijo/a de cual” quedó estandarizada con un alto nivel de formalidad y esa tradición no desapareció del todo: de ahí surgieron los apellidos que terminan en “son”, “sohn” o “er” (en ídish y alemán) y en “wich” o “witz” (en ruso y polaco).

Además, muchos judíos prefirieron nombres relacionados con sus ocupaciones: sastre, médico y venta de licores.

Así, los Bronfman eran destiladores; los Ackerman, labradores; los Einstein, albañiles; los Silverstein, Feinstein y todos los terminados en stein, steiner y ston eran probablemente joyeros; y los Miller, molineros.

Fuente:serversur.com