Enlace Judío México- La democracia en el país ha logrado importantes avances, pero “está lejos, muy lejos”, de proclamar su triunfo histórico, ya que aún tiene graves limitaciones, dijo el historiador Enrique Krauze durante el homenaje ofrecido en la Cámara de Diputados.
A 30 años de la publicación de su ensayo “Por una democracia sin adjetivos”, consideró que ese tránsito se ha dado y “hoy el Presidente no tiene un poder imperial sino acotado y sólo puede hacer uso (bueno o malo es otro tema) de su potestad constitucional”.
Hoy la vida de partidos, dijo, es genuina y se refleja en el Congreso de la Unión. También existe un órgano independiente que organiza y lleva a cabo, con los ciudadanos, las elecciones.
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Tenemos, agregó, otras configuraciones institucionales que no existían en 1984, entre ellas una Suprema Corte autónoma, un federalismo problemático pero real, una legislación y un instituto que transparentan la gestión gubernamental.
Y si de libertad de expresión se trata, apuntó, si bien existen límites dramáticos en varias zonas del país, hoy docenas de revistas, periódicos, estaciones de radio y televisión, comunicadores, periodistas, académicos, intelectuales, estudiantes, grupos de la sociedad civil y redes sociales la ejercen con mayor latitud, cuando privaba la verdad oficial.
Pero no nos engañemos, aclaró, “estamos lejos muy lejos de que nuestra democracia pueda proclamar su triunfo histórico, pues aún tiene graves limitaciones.”
“Hay un problema real de representación. Muchos mexicanos no la entienden porque no la han visto operar con claridad y eficacia y si la gente no se siente representada opta por soluciones de hecho, no de derecho”, aseveró.
Otro problema delicado, alertó, es la corrupción de los gobiernos estatales y municipales; la falta de transparencia en esos ámbitos es un hondo agravio.
En cuanto al Instituto Federal Electoral (IFE), consideró que se han dado pasos preocupantes, para desnaturalizarlo. “Ha sido y debe seguir siendo una institución ciudadana”, añadió.
Otro hecho lamentable, subrayó, ha sido el poder que en estos años de descentralización política han acumulado y ejercido los llamados “poderes fácticos”.
En este caso, aseguró, por fortuna las leyes que se han aprobado parecen destinadas a poner coto necesario a sus abusos.
Sin embargo, insistió, persisten carencias, como corrupción en gobiernos estatales y municipales, falta de transparencia y ataques a la libertad de expresión y a periodistas que la ejercen.
“Cómo hablar en suma del triunfo de la democracia mexicana cuando territorios enteros del país han dejado de ser México para volverse cotos sin ley”, puntualizó.
El historiador manifestó que hoy la cultura política también se manifiesta “para bien y para mal” en las redes sociales, las cuales representan el milagro de la comunicación universal, pero a menudo aparecen en ellas antivalores de la democracia, como la descalificación, la calumnia, y el deseo de imponer no de convencer.
“Me refiero a la pobre muy pobre cultura democrática, todos repetimos los valores que la constituyen, pero apenas los ejercemos: atención a las opiniones ajenas, civilidad en el trato, escuchar para ser escuchado”.
Por su parte, el coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Manlio Fabio Beltrones Rivera, respondió en entrevista que el proceso democrático siempre es inacabado y perfectible.
“Estoy convencido que lo que estamos haciendo en la Cámara de Diputados y que debemos continuar en el futuro, es profundizar en el valor de la democracia”, dijo en respuesta a las críticas del historiador.
Fuente: La Crónica de Hoy
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